Procura tener las flores en un sitio fresco, lejos de fuentes de calor o frío como el sol directo,
calefacción, aires acondicionados, aparatos eléctricos.
Las hojas del tallo nunca deben quedar dentro del agua. Arranca las hojas inferiores con cuidado.
Corta los tallos unos dos centímetros aproximadamente a ser posible en oblicuo.
El extremo del tallo se seca durante el transporte y no realiza correctamente la absorción de nutrientes.
Mediante esta sencilla operación tus flores se alimentarán correctamente.
El propósito es el de conservar el mayor tiempo posible las flores que se ha adquirido.
Las flores son frágiles y se les debe prestar el máximo cuidado.
Tan sólo sigue una serie de cuidados básicos y conservarás tus flores bellas y frescas durante mucho más tiempo.