Algunos autores que defienden la posibilidad de un criterio de demarcación estricto entre ciencia y pseudociencia como Mario Bunge,[] Carl Sagan,[] Robert L. Park,[][] James Randi,[] o Michael Shermer[ ]consideran que en algunos de los campos siguientes una parte significativa de sus practicantes presentan su disciplina como más o menos equivalente a campos del conocimiento rigurosos, imitándolos a veces formalmente en el lenguaje o las formas de comunicación, y adoptando títulos científicamente prestigiosos ante el público como «doctor» o «profesor», legitimados o no académicamente. Tal como se deduce de la caracterización del concepto, los practicantes de estas actividades afirman su carácter científico.
Algunos autores que defienden la posibilidad de un criterio de demarcación estricto entre ciencia y pseudociencia como Mario Bunge,[] Carl Sagan,[] Robert L. Park,[][] James Randi,[] o Michael Shermer[ ]consideran que en algunos de los campos siguientes una parte significativa de sus practicantes presentan su disciplina como más o menos equivalente a campos del conocimiento rigurosos, imitándolos a veces formalmente en el lenguaje o las formas de comunicación, y adoptando títulos científicamente prestigiosos ante el público como «doctor» o «profesor», legitimados o no académicamente. Tal como se deduce de la caracterización del concepto, los practicantes de estas actividades afirman su carácter científico.