El presente blog es un proyecto de la materia Colaboración Digital, dirigida por la Ingeniera Eva María Mera Intriago. Estudiante: Raisa Vera Herrera Paralelo: 81 Guayaquil-Ecuador
Estas barras han protagonizado serios enfrentamientos, que han llegado a provocar víctimas mortales. Posteriormente, el fenómeno se trasladó a la ciudad de Quito, en las hinchadas de los clubes Deportivo Quito y Liga Deportiva Universitaria. En la actualidad el fenómeno de las barras bravas se ha extendido a distintos clubes de diversas partes del país, como el Deportivo Cuenca, el Aucas o El Nacional
El primer caso de muerte adjudicado a la violencia entre hinchas del fútbol se dio el 16 de septiembre de 2007 en el estadio Monumental de Barcelona, en Guayaquil, cuando el niño Carlos Cedeño Véliz, de 11 años, simpatizante de Emelec, fue impactado por una bengala que lanzaron los hinchas de Barcelona desde la barra “Sur Oscura” hasta la suite donde se encontraba el menor. El último y más reciente caso fue el asesinato de David Erazo Lomas, de 17 años, hincha de El Nacional, que recibió siete puñaladas en una gresca entre fanáticos de Liga de Quito y El Nacional el 20 de junio, a la salida del estadio Casa Blanca.
Este hecho abrió el debate público sobre el tema de la seguridad en los recintos deportivos. Para responder a la violencia provocada por las barras bravas el gobierno ecuatoriano ha promulgado una ley contra la violencia en los estadios.
¿Será que esta vorágine no tiene fin? Hasta cuando el balón se tiñe de rojo y empaña de luto a los fanáticos de este deporte. Las autoridades deberán ser severas en investigaciones y castigos, tratando de erradicar a estos delincuentes disfrazados de hinchas que por todo el país destruyen el significado de fanatismo y convierten en un peligro ir al estadio.
Las barras bravas ecuatorianas empezaron a formarse en los 90 y han sido causantes de múltiples desmanes que derivaron en muertos, heridos y cuantiosas pérdidas económicas por daños a la propiedad privada. De acuerdo a versiones de la Policía Nacional las barras más peligrosas del Ecuador son:
“La Boca del Pozo” se formó en 1980, pero tuvo ribetes de barra brava recién a partir de la reinauguración del nuevo estadio Capwell, en 1991, Giuseppe Cavanna, líder de la barra, ha reconocido que tienen estrechos vínculos con barras extranjeras como “La Garra Blanca” de Colo Colo de Chile; las barras de Chacarita y Vélez, de Argentina; y Alianza Lima, de Perú.
La “Sur Oscura” se formó en 1995, sus integrantes se ubican en la general sur del estadio Monumental siempre visten camisetas negras, de ahí el nombre de la barra, que está subdividida en nueve columnas, entre las principales: “La Lagartera”, “Los del Norte”, “Circuito Siniestro”, “Sol Sur” y “Mar Rock”
Los barra bravas de Ecuador, además de los cánticos, le copiaron a los argentinos el modus operandi. Sus objetivos están centrados en la captación de poder, dinero y drogas. Para demostrar su poder, Otra forma de mostrar poder es manteniendo una relación cercana con los dirigentes.Giussepe Cavanna, líder de la “Boca del Pozo”, ha sido incluso dirigente de Emelec. Pero esa cercanía es precisamente otra forma de alentar la injerencia de los barristas en las decisiones del club.
Las barras nacen de una subcultura juvenil, en donde lo que se busca es la pertenencia a un grupo determinado que compartan los mismos gustos. Ahora bien, se diferencia de una barra brava porque estas tienen unos rasgos más marcados como lo son: nacionalismo, xenofobia, exaltación de la fuerza física, virilidad agresiva, sentido del honor asociado con la capacidad de pelear y la demostración del más fuerte, haciendo que estos grupos sean de pensamientos radicales.
El término barra brava se emplea en América Latina para designar a aquellos grupos organizados dentro de una hinchada que se caracterizan por producir diversos incidentes violentos, dentro y fuera del estadio, despliegue pirotécnico y cánticos empleados durante el desarrollo de los partidos. Las barras bravas también se caracterizan por ubicarse en las tribunas populares, aquellas que frecuentemente carecen de asientos y donde los espectadores deben ver el partido de pie.
Tradicionalmente, se ha asociado a las barras bravas con la marginalidad urbana, y el consumo de alcohol y drogas. En general, en la mayor parte de América estas barras están conformadas por jóvenes entre los 14 y 25 años, En nuestro país las barras mal llamadas «bravas» son conformadas por jóvenes entre los 13 y 26 años, ya que son muy recientes. [1] mientras que en Argentina es posible encontrar a personas mayores, pues poseen una tradición más arraigada. En los distintos países de América Latina estas bravas han adquirido notoriedad progresivamente, al menos desde comienzos de la década de 1990.
Considerando que las barras bravas conllevan un riesgo intrínseco en un espectáculo como el fútbol, podría proponerse un sistema de responsabilidad objetiva y colectiva o un seguro mutual cobrando un sobreprecio en las entradas y con ese dinero formar un fondo que sirva para cubrir los eventuales daños causados por ellas. Este sistema también podría viabilizarse cobrando un valor adicional en la entrada para que el equipo adquiera una póliza de seguro de responsabilidad civil que cubra los posibles siniestros causados por las barras bravas.