Corridas de toros y turismo sostenible
Hoy estaba leyendo una pequeña nota de la Revista Transport (edición de enero de 2009) donde el activista español, Jordi Casamitjana, miembro de la Red Mundial para la Abolición del Toreo, sostiene que las corridas de toros «van en contra de la aspiración del Ecuador de posicionarse como un destino sostenible». El activista destaca que matar animales por diversión no es sostenibilidad.
No lo veo así. La sostenibilidad del turismo promueve el aprovechamiento económico de los recursos naturales y culturales de manera que se mantengan para las generaciones futuras, al tiempo que satisfacen las necesidades básicas y de recreación de las generaciones actuales. En este caso, el atractivo es un espectáculo cultural, donde el recurso natural —el toro— será conservado como especie justamente gracias a su utilidad como recurso turístico. En otras palabras, los ingresos económicos que generan las corridas de toros van a evitar que la especie corra peligro, garantizando que las generaciones actuales y futuras puedan «disfrutar» del atractivo ¿A la larga no es eso sostenibilidad? También se dice que las corridas de toros se contraponen a un turismo ético, sin embargo el Código Ético Mundial del Turismo no aborda el tema de la crueldad con los animales.
No estoy a favor de las corridas de toros y creo que deben evitarse, al menos yo como individuo las evito. Sin embargo creo que su prohibición en nuestro país debe ser mejor argumentada: no basta con gritarle groserías a la gente que acude a ver estos espectáculos. Quienes defienden esta causa van a lograr más si sus argumentos son profundos y bien fundamentados, si amplían el discurso hacia el comportamiento social. Después de todo, para mí que no soy activista en derechos de los animales, quizá no me preocupa tanto cada toro (como decía antes, la especie no corre peligro); pero sí me preocupo por nosotros, o más bien me preocupa la sociedad en que vivimos y el hecho de que como especie disfrutemos el sufrimiento y la agonía de otra especie.
Y aún ni topamos el tema de las peleas de gallos…
saludos Carla.
celebro tu iniciativa de discusión de turimso por este medio. con respecto al tema de los toros, será muy difícil ponernos de acuerdo por ejemplo en el papel que juega el toro en toda esta «fiesta», pues como seres humanos, asumimos o nos tomamos la libertad (una vez más) de decidir por el animal. en definitiva, el tema da para verlo desde distintos ángulos: sostenibilidad, ética, promoción de destino, etc. coincido contigo en que hay que buscar formas más efectivas para impedir la práctica de esta actividad (aprovecho para mencionar que me encuentro en contra de las corridas de toros), por ejemplo, sólo para hablar del tema promoción, una de las estrategías de posicionamiento de productos, turísticos o de los otros, es acercándote a alejándote lo que más puedas de tu competidor, si hablamos de país, Ecuador no está apelando a las corridas de toros como uno de sus productos principales, sin embargo si hablamos de ciudades inevitablemente Quito se identificará en sus actividades de promoción con este tema, entonces a otras ciudades y primera en la lista a Guayaquil, le conviene alejarse lo más psoible de está actividad, para lograr un factor diferenciador de la competencia. para quienes nos encontramos en contra de las corrida, lo importante debe ser buscar la mejor salida para lograr el objetivo, el como y las razones de cada uno podrán variar.
rodríguez pontón
Tienes toda la razón Peter, Guayaquil no se puede identificar turísticamente con el tema de la corrida de toros, y ahí tienes una razón completamente técnica. Justamente a eso se debe apuntar, ¿no?
Gracias por visitarnos, saludos.
Carla, qué bueno está tu blog! Me alegro que lo hayas seguido desarrollando. Sobre el tema del post, creo que el mensaje principal de este activista español es que las corridas de toros generan rechazo en una creciente proporción de turistas de los grandes mercados emisores, y para amplificar este efecto han creado este grupo de presión dedicado a generar publicidad negativa contra los destinos taurinos.
No tengo idea cuántos visitantes dejará de recibir Quito o Guayaquil por la acción de este grupo, pero es claro que cada vez más turistas deciden sus vacaciones no solo en base al precio o la calidad, sino a consideraciones éticas sobre el destino en aspectos tan diversos como la degradación ambiental, los abusos laborales, la explotación infantil, la discriminación contra la mujer y también la crueldad contra los animales. Son turistas «éticos», más allá de lo que pueda decir el código de la OMT.
Por otro lado, no creo que este activista sostenga que matar toros en el ruedo supone un peligro para la supervivencia de la especie bovina (ampliamente asegurada por la actividad ganadera), sino que estos espectáculos de crueldad animal le restan credibilidad y consistencia a la imagen de un destino que se promueve como amigable con el ambiente y respetuoso con la naturaleza.
El tema da para mucho más pero estos son los puntos principales que quería comentar. Éxitos con el blog, y a seguir posteando!
N.
Efectivamente, el activista no dice que las corridas de toros van a acabar con los toros, pero sí dice que van en contra del posicionamiento de Ecuador como destino sostenible. Sin embargo, técnicamente el objetivo del desarrollo sostenible del turismo es hacer uso responsable del recurso al tiempo que se mantenga también para las futuras generaciones. Y si en este caso el recurso no es afectado, entonces el argumento puede sonar débil o vago. Para eso hablar de que las corridas de toros pueden afectar nuestra demanda y sostener el argumento con estadísticas o estimaciones de cuántos turistas dejarían de venir por este tema. En fin… hay harta tela que cortar con este tema.
Gracias por visitarnos y vuelve pronto.
Hola amigos, soy de Quito y me indigna que se nos identifique a los quiteños como taurinos, a mi forma de ver creo que la mayoria aca estamos en contra de esta babosada.
Espero que llegue el dia en que estos actos de crueldad ,que simplemente satisface el morbo asqueroso de ciertos grupos sociales, sean eliminados para siempre.