El famoso símbolo de Ferrari es un caballo negro encabritado sobre fondo amarillo, normalmente con las letras SF de Scuderia Ferrari.
Originalmente el caballo era el símbolo del conde Francesco Baracca, un legendario «asso» (as) de las fuerzas aéreas italianas durante la Primera Guerra Mundial, quien lo pintaba en el lateral de sus aviones. Baracca murió muy joven el 19 de junio de 1918, al ser derribado tras 34 duelos victoriosos y muchas victorias de su equipo, y pronto se convirtió en un héroe nacional.
Baracca había querido que el caballo encabritado estuviese en sus aviones porque su escuadrón, los «Battaglione Aviatori», estaba enrolado en un regimiento de caballería (las fuerzas aéreas estaban en sus primeros años de vida y no tenían independencia administrativa), y también porque él mismo tenía fama de ser el mejor cavaliere de su equipo.
Se ha supuesto que la elección de un caballo fue quizás debida en parte al hecho de que su familia nobiliaria era conocida por tener muchos caballos en sus fincas en Lugo di Romagna. Otra teoría no comprobada sugiere que Baracca copió el diseño del caballo encabritado a un piloto alemán que llevaba el escudo de la ciudad de Stuttgart en su avión. Curiosamente, el fabricante de coches alemán Porsche, de Stuttgart, tomó prestado su logotipo del caballo encabritado del escudo de la ciudad. Esta «leyenda», sugiere que el primer avión que derribó Baracca era de Stuttgart y pudiese haber tomado el símbolo como trofeo de guerra.
Ferrari compitió en su pasado y en la actualidad con marcas (en algunos casos superiores y en otros no): Porsche, Lamborghini, Maserati, De Tomasso y muchas otras reconocidas marcas de autos deportivos.
El 17 de junio de 1923 Enzo Ferrari ganó una carrera en el circuito Savio de Rávena, y allí conoció a la condesa Paolina, madre de Baracca. La condesa le pidió que usara el caballo en sus coches, sugiriendo que le traería buena suerte, pero la primera carrera en la que Alfa le permitió usar el caballo en los coches de la Scuderia fue nueve años después, en las 24 Horas de Spa en 1932. Ferrari ganó.
Ferrari conservó el caballo negro tal y como había estado en el avión de Baracca, pero sin embargo añadió un fondo amarillo porque era el color representativo de su lugar de nacimiento, Maranello.
El caballo encabritado no siempre ha identificado únicamente a la marca Ferrari: Fabio Taglioni lo usó en sus motocicletas Ducati. El padre de Taglioni fue de hecho uno de los compañeros de Baracca y luchó junto a él en la 91ª Escuadra Aérea, pero cuando la fama de Ferrari creció, Ducati abandonó el caballo. Esto pudo haber sido el resultado de un acuerdo privado entre las dos marcas.
El caballo encabritado es hoy una marca registrada de Ferrari.