La experiencia nos muestra como hay algunos elementos de nuestro hogar que van perdiendo utilidad y es necesario cambiarlos por otros más innovadores. En el baño de nuestros hogares hay una transición por excelencia que lleva varios años siendo tendencia: el cambio de la bañera por el plato de ducha. Dentro de los platos de ducha, los expertos en muebles recomiendan los de resina por su estabilidad, su durabilidad y sus precios asequibles.
De la bañera a la ducha
El baño es una de las estancias de la casa que más veces se reforma a lo largo de la vida. En parte, porque las instalaciones de agua pueden quedar obsoletas con el paso del tiempo. Por otra parte, porque los propietarios de pisos se han dado cuenta de los beneficios de las duchas frente a las bañeras y, poco a poco, las segundas van dejando paso a las primeras.
En un sentido estético, los platos de ducha de resina son elegantes y modernos, ideales para dar un aspecto mucho más abierto a tu baño creando sensación de amplitud. Además de optimizar el espacio, algo realmente interesante en los cuartos de baño pequeños, se pueden instalar en muy poco tiempo. De esta forma, se evita el trastorno que produce cualquier reforma en el hogar.
Además, llenar la bañera de agua no se puede considerar una decisión demasiado respetuosa con el medio ambiente. Una ducha rápida te mantendrá limpio cada día sin necesidad de consumir tanta cantidad de agua. Los platos de ducha, por otro lado, permiten una mayor movilidad, sobre todo para miembros de la familia de edad avanzada.
Por qué escoger un plato de ducha de resina
Entre todas las opciones disponibles en el mercado, los platos de ducha de resina son una excelente opción. En primer lugar porque se trata de diseños macizos y totalmente estables de material antideslizante y antibacteriano. La sensación de seguridad es total y son completamente accesibles ya que se sitúan a unos 3 centímetros del suelo. Por otro lado, la pieza se puede fabricar a medida y adaptarla a las dimensiones del baño. Hay varios colores disponibles, desde tonos neutros como el blanco, el negro o el gris a colores más llamativos como rosa claro, menta o amarillo, por no hablar de diseños estampados. Los platos de ducha de resina son de fácil limpieza, por lo que tu baño siempre tendrá un aspecto impoluto.
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