Atarse/ajustarse/apretarse los machos

Atarse/ajustarse/apretarse los machos: Prepararse atentamente para llevar a cabo una empresa complicada. Mentalizarse para hacer algo que se supone problemático. Te espera un curso complicado, el más difícil de toda la carrera. Tendrás que ajustarte los machos y empezar a estudiar desde el principio. Si consigues superarlo, luego todo es mucho más sencillo. Los machos son los cordones, terminados en una borla, que cuelgan de la parte inferior de la taleguilla—el «pantalón »— de los toreros. Lo último que hace el torero, ya vestido, antes de salir hacia la plaza es atarse los machos para ajustar el calzón a la pantorrilla, de aquí el origen y el significado de la frase.

Deja un comentario

Tu email nunca se publicará.


Ir a la barra de herramientas