Coger(se) / agarrar(se) / enganchar(se) / pillar(se) una turca / castaña / cogorza / curda / tranca /trompa / merluza / mierda /moña /pedo /pedal / tajada / tablón (Estar curda || Estar moña || Estar pedo || Estar trompa) Emborracharse

Coger(se) / agarrar(se) / enganchar(se) / pillar(se) una turca / castaña / cogorza / curda / tranca /trompa / merluza / mierda /moña /pedo /pedal / tajada / tablón (Estar curda || Estar moña || Estar pedo || Estar trompa) Emborracharse: Ayer fue mi cumpleaños y sin saber ni cómo me cogí una turca de cuidado. En germanía —el habla de los germanos o hermanos, es decir, los maleantes y marginados de los siglos XVI y XVII—, se llamaba turco al vino y turca a la borrachera.

Los turcos eran viejos conocidos de los españoles por los contactos— poco amistosos, se entiende—mantenidos en las rutas mediterráneas. Según sus leyes religiosas—son de religión musulmana—no podían beber vino. Parece ser que, cuando transgredían estos preceptos, lo hacían cumplidamente y se saciaban sin medida. Los curdos (o kurdos) son un pueblo de Asia Menor; muchos de ellos viven en la actual Turquía.

Seguramente ésta es la explicación de la expresión tan valleinclanesca coger una curda. Sabido es que borrachera es una de las palabras que tiene más sinónimos en nuestra lengua. Veamos alguno de ellos. Castaña funciona a veces en la lengua coloquial con el significado de ‘cosa sin valor; engaño’, significado que parece haberse originado en Andalucía (v. Ser algo una castaña||¡Toma castaña!).

Cogorza parece ser una palabra que, a través de una supuesta voz *confortia, procede del verbo latino vulgar confortiare, ‘auxiliar; confortar’, seguramente aludiendo a eso que se llama «ahogar las penas en vino». La tranca es, en la primera acepción del diccionario, un palo grueso y fuerte, quien coge una tranca tiene la misma sensación de quien se golpea o es golpeado con ella; lo mismo le sucede a quien está muy resfriado o con gripe, quien tiene un trancazo.

La trompa nos remite a la sensación del borracho, que parece tener dentro de la cabeza una peonza, también llamada trompo o trompa, que gira sin cesar. Merluza nos remite un estado de ignorancia, de estupidez o de inconsciencia de alguien a quien, curiosamente, denominamos merluzo o besugo (v. Diálogo de besugos||Ser un besugo), comparable al del borracho.

Moña parece ser una voz inventada, quizá sobre mona. Mierda, pedo y pedal —palabra creada sobre pedo— hablan bien a las claras de lo desagradable de los efectos de la intoxicación etílica. La tajada y el tablón funcionan como ponderativos de la cantidad: la tajada es un buen pedazo (de borrachera) y el tablón un gran trozo de madera (o de borrachera) con el que hay que cargar o con el que uno puede golpearse o ser golpeado, lo que identifica tablón con tranca. V. Estar bolinga.

Coger(se) / agarrar(se) / darle a alguien una perra Enfadarse

Coger(se)/agarrar(se)/darle a alguien una perra Enfadarse: Irritarse mucho. Se suele usar bastante a menudo referido a los niños. Al pasar por el quiosco se ha empeñado en que quería caramelos y, como no se los hemos comprado, se ha cogido una perra.

Resulta complicado relacionar la expresión con la perra moneda (v. Pa’ ti la perra gorda). Considerando que se usa fundamentalmente hablando de los niños, podría pensarse en la actitud caprichosa e insistente del perro cuando desea conseguir algo, lo que nos lleva a pensar en el verbo emperrarse.

De más difícil explicación resulta el hecho de que aparezca el femenino. Podría tratarse de una elipsis—fenómeno nada ajeno a la lengua hablada: Fuimos a ver una [película] de guerra||Dame una [ración] de calamares—de algo así como Cogerse una (rabieta) perra. Donde se dice rabieta puede decirse cualquier otro sustantivo femenino de parecido significado.

Coger / agarrar / tener / sufrir / darle / entrarle a alguien una pájara (Estar con / tener la pájara)

Coger/agarrar/tener/sufrir/darle/entrarle a alguien una pájara (Estar con/tener la pájara): Sufrir un desfallecimiento repentino. Agotársele a alguien las fuerzas. No sé si ha sido porque no he dormido bien o porque he comido poco, el caso es que esta tarde he cogido una pájara en la oficina, me he sentido mal de repente y he tenido que pedir un taxi y venirme a casa.

A veces se usa también en sentido figurado. El PTJ comenzó muy bien en las primeras encuestas, con una intención de voto que le otorgaba hasta cuatro escaños en el parlamento, pero justo al final de la campaña electoral parece haber cogido una pájara y ya no cuenta para casi nadie.

La expresión pertenece al argot de los ciclistas y se usa cuando alguno, por no haberse alimentado adecuadamente o por no haber medido bien sus fuerzas pierde ritmo poco a poco hasta quedarse prácticamente parado, en especial subiendo algún puerto.

Esta pájara suena a pájaro de mal agüero, a materialización de la desgracia, aunque no sería extraño pensar que la frase sea más antigua y que de la lengua común pasara a la jerga del ciclismo, y es que antiguamente se llamaba pajarilla o pajarillas al bazo —hoy en algunos lugares llaman así al bazo del cerdo—, órgano en el que, según la tradición clásica y escolástica, se pensaba que se alojaban los fluidos corporales, o humores, que provocaban la melancolía y la amargura.

De aquí al cansancio y al desfallecimiento hay apenas un paso. V. Alegrársele a alguien las pajarillas.

Coger(se) / agarrar(se) / enganchar(se) / pillar(se) una mona

Coger(se)/agarrar(se)/enganchar(se)/pillar(se) una mona (Dormir la mona/la zorra): Emborracharse. Se ha liado a beber sangría como un loco y, claro, ha cogido una mona de mucho cuidado.

El mono, o la mona —antiguamente se denominaba con el femenino incluso a los machos—, se elige en este dicho para elaborar comparaciones en las que se quieren destacar la tontuna, el ridículo o lo grotesco de una persona o de una situación: V. Corrido como una mona||El último mono||Pintar la mona. Quien se emborracha actúa de forma incontrolada, hace gestos ridículos, similares a los de estos animales, o lo que es lo mismo monadas.

El maestro Sebastián de Covarrubias afirma lo siguiente en su Tesoro de la lengua castellana (1611): «Estas monas apetecen el vino y las sopas mojadas en él y hace diferente efecto la borrachez en ellas, porque unas dan en alegrarse y se arriman a un rincón, encubriéndose la cara con las manos. De aquí se vino a llamar mona triste al hombre borracho que está melancólico y callado y mona alegre al que canta y baila y se huelga con todos».

Coger(se) / agarrar(se) / pillar(se) un rebote

Coger(se)/agarrar(se)/pillar(se) un rebote: Enfadarse. Pues la verdad es que yo sólo le he dicho que el vestido que traía no me parecía muy adecuado para la ocasión, y ya ves, se ha cogido un rebote tremendo y se ha ido a toda velocidad.

La expresión, propia de la jerga juvenil, nos transmite la idea de que, como la pelota que rebota en el suelo o contra las paredes, la persona que se enfada se muestra inquieta y nerviosa. Con el mismo significado existe el verbo rebotarse. V. Coger un globo.

Coger(se) / agarrar(se) / pillar(se) / tener un globo

Coger(se)/agarrar(se)/pillar(se)/tener un globo: Marearse. No sé qué me pasó, quizá fue que había comido poco, el caso es que me cogí un globo en la oficina y dos compañeros tuvieron que llevarme a casa. La expresión, de reciente cuño, procede del argot juvenil, aplicada a los efectos del hachis o de otras sustancias estupefacientes: quien las ingiere tiene la sensación de volar, de viajar en globo.

Actualmente se usa mucho como sinónimo de ‘enfadarse’, dando a entender que quien se enfada también pierde la consciencia. Yo estoy harto de esperarlo siempre y, para una vez que llego un poco tarde, el tío va y se coge un globo impresionante. V. Coger un rebote.

Coger / tomar / llevar / manejar la batuta

Coger/tomar/llevar/manejar la batuta: Tener el control de una situación. Ejercer el poder o la máxima responsabilidad, como hace el director de la orquesta moviendo la batuta que lleva en la mano. Este equipo es un desastre, una pura anarquía.

No hay nadie que lo maneje, ningún jugador que coja la batuta y ponga las cosas en su sitio. El término batuta es una palabra de origen italiano, proveniente del verbo latino battere, ‘golpear, batir’, pues las primeras batutas eran unos pesados bastones con los que el director de orquesta golpeaba el suelo para llevar el compás.

Tal era el estruendo que provocaba que muchos espectadores, entre ellos el filósofo francés Jean-Jacques Rousseau (1712-1778), se quejaban de que no permitían escuchar la pieza que interpretaba la orquesta. Se cuenta —lo que seguramente no pasa de ser mera anécdota— que el compositor francés Jean Baptiste Lully, maestro de capilla del rey Luis XIV (1638- 1715) y uno de los padres de la ópera francesa, murió a causa de la gangrena provocada por una herida que se hizo al darse un «batutazo» en el pie mientras dirigía a la orquesta.

Coger / cogerle a algo el tranquillo

Coger/cogerle a algo el tranquillo: Conseguir, a fuerza de practicar o de repetir, controlar o dominar algo. Acostumbrarse a una nueva actividad o a un nuevo trabajo. Hombre, aprender a hacer punto no es difícil, lo que pasa es que tienes que cogerle el tranquillo.

Luego ya lo haces casi automáticamente. El término tranquillo parece un derivado de tranco, en su acepción de ‘paso largo de las caballerías o de los toros’. Literalmente, coger el tranquillo sería ‘coger la marcha adecuada’. V. Coger el portante||Cogerle el aire a algo.

Coger / agarrar / tomar el toro por los cuernos

Coger/agarrar/tomar el toro por los cuernos: Afrontar un problema o tomar una decisión de forma valiente y arriesgada. El toro es el problema y viene hacia usted, usted hace de forcado portugués y lo atrapa… Es fácil. La empresa está en una situación difícil.

Hay que despedir a algunos empleados. La decisión es dura, pero es necesario coger el toro por los cuernos.

Coger / tomar / agarrar el portante

Coger/tomar/agarrar el portante: Marcharse de algún lugar rápidamente y de forma ostensible. Lo que se estaba hablando en aquella reunión no me gustaba, así que recogí mis cosas y cogí el portante. Aunque el significado nos lleve a pensar en algo así como coger la puerta nada tiene que ver con esto.

El portante es el paso rápido de una caballería, ese paso breve y rápido en que el animal mueve la mano y el pie del mismo lado simultáneamente, llamado también paso de ambladura o de andadura, y que suele ser más habitual cuando la caballería va enganchada a un carruaje. V. Coger el tranquillo.

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