Atar corto a alguien

Atar corto a alguien: Atamos corto a una persona cuando la tenemos siempre bajo control o cuando queremos de alguna forma cortar una libertad excesiva, como hacemos con el animal, especialmente con las caballerías, al que se le ata una cuerda corta entre las dos patas delanteras para que no se aleje o para que no pueda montar a la hembra. A ese chico tienes que atarlo corto, porque lleva una vida que no le conduce a nada bueno. V. Darle a alguien cuerda larga.

Deja un comentario

Tu email nunca se publicará.


Ir a la barra de herramientas