Bautismo de sangre: Si el bautismo de fuego es entrar por primera vez en combate, el bautismo de sangre es resultar herido por primera vez. Aparte de los militares, utilizan la expresión los toreros, para referirse a la primera cornada que sufren. El joven novillero recibió su bautismo de sangre al entrar a matar al cuarto toro. Afortunadamente la cornada no reviste gravedad. Al parecer, como el sacramento, este tipo de bautismo también imprime carácter.