Caerse de un guindo: Expresión con la que alguien da a entender que no se está creyendo una mentira que le cuentan. Manoli me ha dicho que su marido gana un millón al mes. Ésta se cree que yo me he caído de un guindo. La persona que la utiliza quiere dar a entender que tiene mucho mundo, que no ha aparecido de repente en la tierra, como si fuese una fruta—guinda en este caso— caída del árbol.