Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente

Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente: Alude esta frase, con clara estructura de refrán, incorrección sintáctica incluida—debería ser «al camarón…»—, a la necesidad de estar alerta, preparado ante las posibles contrariedades.

A pesar de que la autopista es estupenda y no hay apenas curvas hay que estar muy atento y no perder nunca la concentración: camarón que se duerme se lo lleva la corriente.

A veces también la usamos para destacar la importancia de innovar, de buscar novedades, de abrirse a nuevas modas, tendencias o tecnologías.

Si queremos estar en igualdad de condiciones con nuestros competidores tenemos que renovar todos los equipos informáticos y conectar todos los ordenadores a la red. Ya se sabe: camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.

El camarón o quisquilla es una especie de gamba muy pequeña. En algunos casos el camarón se cambia por un camaleón, que, evidentemente, se sentiría aquí bastante fuera de su hábitat.

Deja un comentario

Tu email nunca se publicará.


Ir a la barra de herramientas