Cambiar de tercio: Desviar la conversación. Pasar a otro asunto. Bueno, vale ya, que no es momento para tratar esos temas tan tristes, vamos a cambiar de tercio y a hablar de la fiesta de fin de curso, ¿os parece? Estamos ante una de las muchas expresiones que proceden del mundo taurino.
La lidia de un toro se divide en tres tercios, anunciados con toque de clarines y timbales tras haber mostrado el presidente de la corrida un pañuelo blanco: el de varas, en el que el matador recibe al toro con el capote y lo lleva al caballo del picador, el de banderillas y el de muleta, el más importante, que concluye con la suerte suprema, con la muerte del toro.