Cantar la gallina

Cantar la gallina: Confesar alguien todo lo que sabe, en especial cuando se ve obligado a hacerlo. Se usa sobre todo para hacer referencia al delincuente que, acosado y sin coartadas, confiesa su delito (v. Cantar de plano). Cuando se ha dado cuenta de que las pruebas en su contra eran evidentes, el detenido ha cantado la gallina y ha contado a la policía con pelos y señales cómo organizaron y llevaron a cabo el atraco.

La gallina no canta, cacarea, y cacarear es en la lengua coloquial ‘hablar mucho y muy deprisa’. Además, hay en el dicho, pues las arrastra el ave, claras connotaciones de ‘cobardía’. V. Ser un gallina.

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