Cantarle a alguien el trágala (Cantar el trágala): Burlarse de alguien que se ha visto obligado a aceptar o soportar —a tragar— algo con lo que no está de acuerdo o que considera desfavorable.
El alcalde prometió que en un par de años estaría lista la nueva autovía, pero se ve que desde el partido le han dado otras consignas y ahora dice que, de momento, no hay presupuesto y que se pospone la construcción.
Es normal que los de la oposición y todos los periódicos estén cantándole el trágala a diario. El dicho nace a comienzos del siglo XIX, cuando los liberales zaherían a los partidarios del absolutismo de Fernando VII con una cancioncilla que decía:
«Trágala o muere
tú, servilón,
tú, que no quieres
Constitución».
Los absolutistas, como no podía ser menos, tenían una réplica:
«Trágala, trágala,
tú, liberal,
tú, que no quieres
corona real».