Casarse de penalti: Casarse una pareja que está esperando un hijo. Generalmente usamos el dicho para señalar que el matrimonio se lleva a cabo de forma obligada a causa de compromisos sociales o familiares. Un montón de años que si hay boda, que si lo dejan, y ya ves, se casan de penalti.
Ellos no querían, pero ya sabes. El símil, tan ingenioso como cruel, nos remite al mundo del fútbol, en el que el gol (léase matrimonio) puede marcarse en jugada elaborada (léase larga y estandarizada relación amorosa prematrimonial) o por la vía rápida, es decir, de penalti, por una falta cometida en el área pequeña (cada uno que lea aquí lo que quiera).