¡Casi nada/nadie al aparato!: Con esta curiosa expresión ponderamos la dificultad, grandeza o trascendencia de algo o la importancia de una persona. En este último caso, usamos indistintamente nada y nadie.
Dentro de muy poco, cuatrocientos cincuenta millones de personas hablarán español en el mundo… ¡Casi nada al aparato!|| Ayer me llamó a su despacho el Director General, al que yo sólo conocía por las fotos de los periódicos, ya ves ¡casi nadie (nada) al aparato! Tanto nada como nadie se refieren a la categoría o al nivel social de una supuesta persona que nos llamaría por teléfono (aparato) a nosotros, pobres mortales.
La frase parece haber salido de algún equívoco recogido en algún cuento, relato o pieza teatral.