Chuparse/mamarse el dedo: Se da a entender con esta expresión que alguien, aunque pueda fingirlo, se entera de todo y no es fácil de engañar.
Es decir, que no es tan infantil o inocente como para chuparse el dedo, como hacen los bebés: ¿Es que piensas que yo no sé que tienes novio y que te quieres ir de excursión con él? A ver si te crees que yo me chupo el dedo.