´EL BALON DE ORO CIERRA UNA TEMPORADA ESPECTACULAR`
El delantero de la selección uruguaya y del Atlético de Madrid Diego Forlán consideró que su designación como Balón de Oro del Mundial cierra «un año espectacular» en su carrera deportiva, en una entrevista publicada por el diario ‘El Observador’.
En la entrevista, realizada en el avión en que el equipo regresaba el lunes a Montevideo desde el continente africano, Forlán destacó además que ni siquiera los trofeos de máximo goleador del Mundial y de la liga española, este último cosechado en 2009, se pueden equiparar con los éxitos colectivos logrados en 2010.
«No tiene nada que ver porque son objetivos personales y no se compara con esto en nada», afirmó el delantero, campeón de la Liga Europa y finalista de la Copa del Rey con el Atlético de Madrid.
Forlán compartió la punta de la tabla de goleadores del Mundial con el español David Villa, el alemán Thomas Müller y el holandés Wesley Sneijder, todos ellos con cinco goles.
El atacante explicó, asimismo, que se enteró de su nombramiento como mejor jugador del campeonato de Sudáfrica porque un amigo le mandó un mensaje. Al principio, confesó, no se lo creyó.
«No sabía si era verdad o no, porque no me habían dado el premio como goleador pero sí había recibido el del mejor jugador. Y cuando empezaron a llegar un montón de mensajes, ahí sí me di cuenta de que ya estaba», relató.
Detalló también que los mejores momentos del Mundial para él y su selección llegaron en el agónico partido de cuartos de final contra Ghana, que le produjo «una inmensa alegría» porque significaba pasar a una semifinal. «Casi estábamos fuera y de pronto nos metimos entre los cuatro mejores», argumentó.
El delantero uruguayo asegura que sabía que a su equipo le iba a ir bien en el campeonato, pero desconocía hasta dónde podían llegar. Sin embargo, con el transcurrir de los días llegó a pensar que podían ser campeones, algo «muy difícil» de imaginar antes del torneo.
«La verdad me dio mucha bronca haber perdido esa oportunidad», confesó Forlán, al que no le importó jugar en una posición más atrasada con la selección, porque es algo que ya ha hecho en algunos clubes en los que ha militado.
El jugador se refirió también a la edad en que llega su plenitud futbolística, los 31 años, para explicar que siempre fue «mucho más lento en todos los procesos» que el resto de sus compañeros.
Su edad, sin embargo, no parece óbice para que supere el récord de goles anotados por un jugador uruguayo con la selección, en poder de Héctor Scarone, con 31, solamente dos más que él, ni de partidos con la celeste, en manos de Rodolfo Rodríguez, con 98, apenas nueve más que el delantero atlético.
Aunque esas son cuestiones que en estos momentos no le preocupan, afirmó, pues ahora solo piensa en «disfrutar las vacaciones», recuperarse y «volver a la actividad en busca de nuevos objetivos».
Antes, participará este martes junto a sus compañeros en una caravana por Montevideo para recibir el calor popular de los uruguayos, ansiosos por agradecerles el cuarto puesto conseguido por el país en el Mundial.