¿Cómo conservar el pescado de forma segura?
Manejar las sobras siempre ha sido una tarea apasionante en la cocina, y es más desafiante, especialmente en el caso de los alimentos altamente perecederos como el pescado. Hay que cocinarlo o congelarlo enseguida para evitar que se estropee. Una vez cocinado el pescado, podrás guardarlo durante unos días, pero la cuestión es cómo.
Una vez cocido el pescado, mételo en el frigorífico (a menos de 40°F) para alargar su vida útil. El pescado debe ir a la nevera en un plazo de dos horas, o en cuanto se haya enfriado lo suficiente como para poder empaquetarlo y almacenarlo correctamente o en conservas de pescado. Se enfriará más rápido si lo divide en pequeñas porciones para su envasado.
Ten en cuenta que tu pescado estará siempre en su mejor y más seguro estado si se manipula correctamente desde el principio.
Empieza por comprar el pescado más fresco que puedas conseguir en el mercado, y mantenlo frío hasta que llegues a casa y lo metas en la nevera.
Si lo guardas sin cocinar en la nevera, el pescado seguirá conservándose de buena calidad durante uno o dos días, pero cuanto antes lo cocines, mejor, sobre todo si el pescado que has comprado está ya cerca de su fecha de caducidad.
Para saber más sobre la seguridad de la manipulación del pescado cocido, aquí tienes algunos datos que debes conocer.
¿Cuánto tiempo se mantiene fresco el pescado cocido?
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), se puede conservar el pescado cocido durante unos tres o cuatro días dentro del frigorífico. Sin embargo, esto es sólo una estimación aproximada.
No es seguro suponer que su frigorífico mantiene una temperatura constante y segura para los alimentos de 40 grados Fahrenheit o menos todo el tiempo.
Lo ideal es que esté entre 36 y 38 F, lo que es lo suficientemente bajo como para evitar el crecimiento bacteriano.
Aparte de la temperatura de almacenamiento inconsistente, otra fuente por la que los artículos perecederos son propensos a estropearse es debido a la oxidación.
La oxidación es la responsable del olor penetrante que es común en los alimentos estropeados. El oxígeno del aire reacciona con las proteínas, las grasas y las moléculas de sabor que se encuentran en el pescado, lo que hace que con el tiempo se formen compuestos de sabor desagradable.
Las grasas son mucho más propensas a esto; por lo tanto, los pescados más grasos, como el arenque, la trucha, el atún y la caballa, pueden enmohecerse más rápidamente que los pescados magros, como el bacalao y el eglefino.
Cómo guardar el pescado cocido en el congelador
Si has cocinado más pescado y no has podido comerlo en un par de días, la mejor opción para almacenarlo a largo plazo es tu congelador. En lugar de tres o cuatro días, tu pescado puede durar más tiempo y ser utilizable durante tres o cuatro meses, si se conserva adecuadamente en el congelador.
Para conseguirlo, el embalaje es la clave. Tu pescado debe estar envasado en un recipiente lo más hermético posible, las bolsas de congelación con exceso de aire deben ser exprimidas, o si lo pones en recipientes con envoltura de plástico debe ser presionado hasta la superficie del alimento.
Los alimentos se mantienen seguros y durante más tiempo en el congelador; por lo tanto, hay una vida útil indefinida sobre el tiempo que durarán y seguirán teniendo un gran sabor.
De nuevo, el oxígeno presente en el aire hará que el pescado se deteriore; de ahí que una de las mejores soluciones posibles para resolver esta preocupación sea invertir en una selladora al vacío, que extrae la mayor parte del aire de una bolsa de almacenamiento.