¿Cómo hacer una buena monitorización de colmenas?

Para mejorar la producción de miel, los apicultores nómadas mueven sus colmenas según el florecimiento floral. La lejanía de los colmenares puede dificultarles el control o monitorización de colmenas con la intervención a tiempo en caso de enfermedades u otros factores estresantes que afecten la salud de las abejas. Un grupo operativo italiano ahora está instalando sensores en colmenas, enviando datos directamente desde la colmena a una red regional de apicultores.

Consejos para hacer una buena monitorización de colmenas

Los apicultores pueden saber si hay ventilación durante el invierno, así como analizar la disponibilidad natural alrededor de sus colmenas. Gracias al contador de abejas, que cuenta las abejas entrantes y salientes, también pueden observar el rendimiento de las abejas en diferentes sitios a la hora de recolectar su miel.

Aquí tienes algunas ideas de un apicultor sobre por qué es una buena idea interferir lo menos posible con las abejas, y algunas ideas para explorar más y practicar, que, si eres nuevo en la apicultura, puedes encontrar útiles.

Es tentador abrir las colmenas con frecuencia para comprobar si hay problemas y progresos. Pero las abejas manipulan cuidadosamente el entorno dentro de sus colmenas, y cualquier alteración de ese entorno puede causar o exacerbar los mismos problemas que el apicultor está comprobando.

Un ejemplo: algunas investigaciones sugieren que los pequeños escarabajos de la colmena son atraídos por las feromonas de alarma de las abejas, las mismas que las abejas producen cuando un apicultor bien intencionado abre la colmena.

Hay muchas otras feromonas en la colmena que las abejas utilizan para comunicarse y determinar su comportamiento. Abrir la colmena impedirá seriamente esta importante comunicación química.

Las abejas también hacen un gran esfuerzo metabólico para mantener las temperaturas y humedades ideales dentro de la colmena. Abrir una colmena y, sobre todo, mover los panales puede provocar cambios rápidos y drásticos en ambas variables y causar un estrés excesivo a las abejas.

Entonces, ¿cómo podemos saber lo que ocurre dentro de una colmena sin abrirla? Observar el comportamiento en la entrada, vigilar las condiciones con un tablero de fondo apantallado, escuchar la colmena, usar un espejo dental para asomarse a la entrada y construir ventanas en las colmenas son todas buenas opciones.

Escala de control

Los apicultores también pueden obtener información del peso. Para medir el peso de la colmena, los apicultores solo necesitan colocarla encima de la balanza de la colmena. La balanza tomará periódicamente medidas de peso que los apicultores pueden correlacionar con el tráfico de abejas.

Gracias al uso de la báscula y su medición de peso, los apicultores pueden tener una buena idea de la disponibilidad de néctar.

Si bien el contador de abejas les permite a los apicultores saber cuánto trabajo están haciendo sus abejas, desde la perspectiva del tráfico de abejas, el resultado de la báscula les dirá qué tan productivo ha sido ese trabajo. Gracias a esto, los apicultores se hacen una idea de la disponibilidad o eficiencia natural.