Consejos para leer eficazmente la Palabra de Dios

Todos sabemos que el tiempo que pasamos en la Palabra de Dios produce una mayor paz, produce direcciones y sabiduría, y nutre y refresca el alma. Sin embargo, para algunas personas, saber cómo pasar tiempo con Dios a través del estudio de Su palabra se siente confuso y abrumador. A veces simplemente no sabemos cómo o por dónde empezar.

Si ese es tu caso, escúchame cuando te digo que no hay nada de lo que avergonzarse o sentirse avergonzado – todos hemos tenido esos sentimientos en algún momento. Hoy, sin embargo, espero ayudar a empoderarte equipándote con algunos de mis mejores consejos sobre cómo pasar efectivamente el tiempo estudiando la Biblia. Oro para que esto produzca bendiciones y frutos increíbles en tu vida y en tu caminar con el Señor.

¡Pídele a Dios que te oriente!

Si usted está perdido y necesita una dirección, probablemente se detendría y le pediría a alguien familiarizado con esa área que lo orientara y dirigiera. Bueno, seamos sinceros, nadie conoce la Palabra mejor que el propio Autor. Antes de abrir su Biblia, comience con una simple oración pidiéndole a Dios que tome el timón y dirija su tiempo en Su palabra para cosechar la mayor bendición y para Su gloria. Cuando ores simplemente aquieta tu mente tanto como puedas y comienza a notar los susurros y las pequeñas voces que percibes.

Muchas veces cuando comienzo mi tiempo de estudio de esta manera escucho al Señor decir un libro de la Biblia, o el nombre de una persona en Su palabra. Otras veces está en silencio. Si ese es el caso, no te preocupes, cuando invitas al Espíritu Santo a dirigir tu tiempo en la Palabra, puedes estar seguro de que está en manos competentes y nada de lo que leas, estudies u ores carecerá de sentido o propósito. La Palabra de Dios NUNCA regresa vacía y siempre cumplirá sus propósitos.

Así que, aunque no entiendas la razón de lo que lees en el momento, muchas veces experimentarás un momento «ah-ha» más tarde ese día, semana o meses después, que te ayudará a reconocer que Él está trabajando en tu vida. Cuando comienzo mi tiempo bíblico, rezo esta sencilla oración:

Señor Jesús, Padre Dios, Espíritu Santo, te agradezco que me hayas dado una guía -un mapa- de cómo hacer la vida a través de tu Palabra. Te agradezco que esté viva, vibrante y oportuna. Te agradezco que a través de ella hablas directamente a mi vida, me das sabiduría, inspiras el cambio y refrescas mi alma. Señor, al abrir hoy tu Palabra lo hago con expectación y gratitud.

Te pido ahora que tomes el timón y dirijas este tiempo que paso contigo. Me ayudarás a escucharte y me guiarás y dirigirás exactamente a las palabras y mensajes que necesito escuchar de ti hoy y que producirán las mayores bendiciones para mí y los que me rodean, y te traerán la mayor gloria. Te agradezco de antemano por revelarte a mí a través de tu Palabra. En el nombre de Jesús ruego, amén.

Considera las luchas, las celebraciones y las oraciones.

Lo siguiente que hago antes de pasar tiempo en la Palabra de Dios es tomarme un momento para pedirle que me traiga a la mente cualquier cosa con la que haya estado luchando, por la que haya orado o incluso por la que le haya alabado. Al hacer esto estoy haciendo que mi mente esté consciente y alerta para notar cualquier mensaje que Él pueda ofrecerme a través de Su palabra. Muchas, muchas veces después de hacer esto me dirijo directamente a un pasaje que literalmente salta de la página porque aborda directamente la lucha, las oraciones y las celebraciones que el Señor acaba de ayudar a traer al frente de mis pensamientos. Es una manera maravillosa de ser ministrado personalmente por, y a través de, la Palabra de Dios.

Comenzar con sólo un versículo

Como mencioné, a veces voy a un tiempo de estudio con una dirección muy clara del Señor. Sé que sé que Él me ha dirigido allí. Otras veces, sin embargo, no es tan claro. No necesariamente me siento súper guiada por el Señor mientras leo Su Palabra y ¡está bien! Si es tu caso, no dejes que eso te desanime. Se necesita práctica para aprender a escuchar a Dios y puedes estar seguro de que mientras estés leyendo Su Palabra, estás siendo bendecido y plantando semillas que cosecharán una buena cosecha. Sólo trata de relajarte y disfrutar de ese tiempo.

En los días en que no siento que tengo una dirección clara, simplemente busco el versículo diario en una aplicación bíblica (me encanta Biblegateway.com, pero hay muchas opciones disponibles) y busco ese versículo en mi Biblia. Te diré algo, es una gran manera de estudiar porque a menudo me obliga a entrar en lugares de la Palabra de Dios que no estoy necesariamente inclinado a visitar y estudiar. ¡Es un gran lugar para empezar!

Use un Devocional

Los libros devocionales son otra gran herramienta que uso para ayudar a guiar mi tiempo en la Palabra de Dios. Hay literalmente miles de devocionales diarios increíbles y divinamente inspirados que puedes conseguir.

Hay aplicaciones de devocionales diarios y, por supuesto, libros de devocionales a la antigua usanza. Los devocionales son una herramienta maravillosa por un par de razones. En primer lugar, te ayudan a guiarte hacia una escritura específica en la que centrarte, y en segundo lugar, te ayudan a proporcionar una aplicación reflexiva de esa escritura.

Si desea saber más visite: Y tu le crees