Consejos raídos sobre dietas
Estos son algunos consejos importantes sobre dietas:
Consejo saludable 1: Prepárese para el éxito
Para prepararse para el éxito, piense en planificar una dieta saludable como una serie de pasos pequeños y manejables en lugar de un gran cambio drástico. Si abordas los cambios de forma gradual y con compromiso, tendrás una dieta saludable antes de lo que crees.
Simplifique. En lugar de preocuparse demasiado por contar las calorías o medir el tamaño de las porciones, piense en su dieta en términos de color, variedad y frescura. De este modo, será más fácil tomar decisiones saludables. Céntrate en encontrar alimentos que te gusten y recetas fáciles que incorporen unos pocos ingredientes frescos. Poco a poco, tu dieta será más sana y deliciosa
Empieza despacio y haz cambios en tus hábitos alimenticios con el tiempo. Intentar que tu dieta sea saludable de la noche a la mañana no es realista ni inteligente. Cambiar todo de golpe suele llevar a hacer trampas o a abandonar el nuevo plan de alimentación. Da pequeños pasos, como añadir una ensalada (llena de verduras de diferentes colores) a tu dieta una vez al día o cambiar la mantequilla por el aceite de oliva al cocinar. A medida que sus pequeños cambios se conviertan en un hábito, podrá seguir añadiendo más opciones saludables a su dieta.
Los pequeños cambios son importantes. Cada cambio que hagas para mejorar tu dieta es importante. No tienes que ser perfecto y no tienes que eliminar por completo los alimentos que te gustan para tener una dieta saludable. El objetivo a largo plazo es sentirse bien, tener más energía y reducir el riesgo de cáncer y enfermedades. No dejes que los errores te hagan descarrilar: cada elección de alimentos saludables que hagas cuenta.
Bebe agua. Considere el agua como uno de los componentes centrales de su dieta. El agua ayuda a eliminar los productos de desecho y las toxinas de nuestro sistema, pero mucha gente va por la vida deshidratada, lo que provoca cansancio, poca energía y dolores de cabeza. Es habitual confundir la sed con el hambre, por lo que mantenerse bien hidratado también le ayudará a elegir alimentos más saludables.
Consejo saludable 2: La moderación es la clave
La gente suele pensar que la alimentación saludable es una propuesta de todo o nada, pero una base clave para cualquier dieta saludable es la moderación. A pesar de lo que ciertas dietas de moda le hagan creer, todos necesitamos un equilibrio de hidratos de carbono, proteínas, grasas, fibra, vitaminas y minerales para mantener un cuerpo sano.
Intenta no pensar en ciertos alimentos como «prohibidos». Cuando se prohíben ciertos alimentos o grupos de alimentos, es natural desear más esos alimentos, y luego sentirse como un fracaso si se cede a la tentación. Si le atraen los alimentos dulces, salados o poco saludables, empiece por reducir el tamaño de las porciones y no comerlos tan a menudo. Más adelante, es posible que se le antojen menos o que piense en ellos sólo como un capricho ocasional.
Piensa en porciones más pequeñas. El tamaño de las raciones se ha disparado últimamente, sobre todo en los restaurantes. Cuando salga a cenar, elija un entrante en lugar de un plato principal, comparta un plato con un amigo y no pida nada demasiado grande. En casa, utilice platos más pequeños, piense en el tamaño de las raciones en términos realistas y empiece con algo pequeño. Las señales visuales pueden ayudarte con el tamaño de las raciones: tu ración de carne, pescado o pollo debería ser del tamaño de una baraja. Una cucharadita de aceite o de aderezo para ensaladas tiene el tamaño de una caja de cerillas y la rebanada de pan debe ser del tamaño de la caja de un CD.
Consejo saludable 3: No se trata sólo de lo que se come, sino de cómo se come
Una alimentación sana es algo más que la comida que hay en el plato: también se trata de cómo se piensa en la comida. Los hábitos alimentarios saludables pueden aprenderse y es importante frenar y pensar en la comida como un alimento y no como algo que se engulle entre reuniones o de camino a recoger a los niños.
Coma con otras personas siempre que sea posible. Comer con otras personas tiene numerosos beneficios sociales y emocionales -sobre todo para los niños- y le permite modelar hábitos alimentarios saludables. Comer delante de la televisión o el ordenador suele llevar a comer en exceso sin pensar.
Mastica despacio. Tómese el tiempo necesario para masticar los alimentos y disfrute de las comidas, saboreando cada bocado. Tendemos a apresurarnos en las comidas y nos olvidamos de degustar los sabores y sentir las texturas de los alimentos. Reconecta con el placer de comer.
Escucha a tu cuerpo. Pregúntate si realmente tienes hambre, o toma un vaso de agua para ver si tienes sed en lugar de hambre. Durante la comida, deja de comer antes de sentirte lleno. El cerebro tarda unos minutos en avisar al cuerpo de que ha comido lo suficiente, así que coma despacio.
Desayuna y haz pequeñas comidas a lo largo del día. Un desayuno saludable puede poner en marcha su metabolismo, y comer comidas pequeñas y saludables a lo largo del día (en lugar de las tres comidas grandes habituales) mantiene su energía y su metabolismo en marcha.
Consejo saludable 4: Llénate de frutas y verduras de colores
Las frutas y verduras son la base de una dieta saludable. Tienen pocas calorías y son densas en nutrientes, lo que significa que están repletas de vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra.
Intenta comer un arco iris de frutas y verduras todos los días y en cada comida, cuanto más brillante sea, mejor. Las frutas y verduras de colores intensos contienen mayores concentraciones de vitaminas, minerales.
Si quiere saber más visite: El tercer tiempo