En la mañana no desayuno porque pienso en ti, al mediodía no almuerzo porque pienso en ti, en la tarde no meriendo porque pienso en ti, y en al noche no duermo, ¡porque tengo hambre!
Había una vez un chico que le quería decir cosas bonitas a su novia y fue donde su profesor de literatura y el profesor le dijo dile así tienes ojos de lucero, tu boca es de cristal y te bajaron del cielo por un corte celestial y el chico fue corriendo donde su novia repitiendo lo que el profesor le había dicho y cuando llego donde su novia le dijo tienes ojos de becerro, tu boca es de corral y te bajaron del cielo por bruta y animal.