Rayón en la puerta trasera

Hoy me dirigí a la universidad en el carro de mi papi para registrarme a un examen de inglés, luego fui a sacar el carnet nuevo… Todo iba bien, hasta que me fui a mi casa. Al llegar a la cuidadela quise entrar, pero había una camioneta que estaba saliendo, así que me hice a un lado, pero no avanzaba, por lo que avancé un poco más, pero la camioneta seguía ahí, esperando no se qué, luego los dos avanzamos, pero dicha camioneta me tocó y hundió la puerta trasera del lado izquierdo, insulte al conductor, luego seguí hasta mi casa, un poco alterado y me di cuenta que lo que pensaba que era un simple rayón era más que eso, estaba un poco hundida la puerta!!! Le conté lo sucedido a mis papas y se enojaron, no era para menos, otra vez tuve un problema con el carro!!! Luego en mi cuarto me puse a recordar todo lo sucedido esa mañana, diciendo por ejemplo: «si no hubiera rebasado ese bus me hubiera demorado más en llegar y no me hubiera encontrado con esa camioneta » o «seguro que si se apuraban las chicas que sacaban los carnets hubiera llegado más temprano a la casa y no me hubiera encontrado con esa camioneta». Tratando, como es común en muchos de nosotros, buscar excusas, culpar a otros, para no asumir nuestra responsabilidad… Pero se que la culpa es mía, de nadie más. Como quisiera volver a ser un niño pequeño, en esa época los problemas que tenía eran que me había peleado con un amigo, o que fallé un gol jugando futbol, o cosas así. Lo más probable es que al siguiente día eso se hubiera solucionado… hubiera seguido jugando con mi amigo, quizás metía un gol y todos se olvidaban de lo de ayer… Pero las cosas no son tan fáciles ahora. ¿Por qué no calculé bien la distancia?¿Por qué no entré por la otra puerta de la cuidadela? Muchos habrán dicho alguna vez «ojalá que cuando me levante todo haya sido un sueño», pero ¿Alguna vez pasó eso? ¿Se despertaron y sus problemas desaparecieron? Seguro que no, y lo mismo pasará conmigo.