No hay que echar la vista demasiado atrás para dar con una época en la que los padres, al detectar que sus hijos tenían dificultades para comunicarse, no actuaban de inmediato. ¿El resultado? Unas complicaciones que, en edad adulta, seguían haciendo mella al susodicho.
Por suerte, las tareas de concienciación han dado sus frutos. Así lo demuestran los alicantinos que, justo al darse cuenta de que el peque de la casa no puede comunicarse del todo bien, le llevan a un buen logopeda en alicante.
Cada vez es mayor el éxito que cosechan este tipo de profesionales. Pero, ¿a qué es debido? En próximas líneas analizaremos las principales claves.
Servicio presencial y online
Todas las grandes ciudades cuentan con un especialista que puede poner fin a los problemas de comunicación en edades tempranas. Sin embargo, algunos pueblos carecen de dicho servicio. Para los niños residentes en ellos es de agradecer la disposición de la logopedia infantil en línea.
Esta alternativa ha adquirido una gran trascendencia a raíz del surgimiento de la pandemia. Los resultados que proporciona son idénticos a los obtenidos con sesiones presenciales.
Primeramente el experto estudia el habla del susodicho, valorándola con tal de averiguar qué defectos hay. Posteriormente se procede a rehabilitar cualquier tipo de trastorno que impida verbalizar de manera fluida.
No solo nos referimos a pequeños trastornos. Profesionales como el logopeda en aspe también son capaces de llevar a cabo una óptima rehabilitación que, con el paso del tiempo, acaba traduciéndose en una mejora para quienes sufren de tartamudez, retardos e incluso adversidades en la estructura maxilofacial.
Primera visita a coste cero
Los logopedas son conscientes de lo difícil que es la situación económica para muchos españoles. Es por ello que, algunos equipos de logopedas, ofrecen la posibilidad de ver por primera vez al pequeñín sin tener que abonar el importe de la visita.
Un claro ejemplo es el de Inteligencia Activa, un equipo multidisciplinar con una dilatada trayectoria a sus espaldas. Durante el transcurso de la primera visita se analiza al infante, invitándole a hablar. Tras decir en voz alta varias palabras y frases, el especialista que se encarga de su caso ya tiene claro qué tratamiento de rehabilitación será el más adecuado para él.
En líneas generales, la práctica totalidad de logopedas se muestran cercanos al peque, transmitiéndole así una gran dosis de confianza desde el minuto uno. De esta manera los resultados son si cabe más efectivos.
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