Qué ponerse para una entrevista de trabajo
A la hora de decidir qué ropa llevar para una entrevista de trabajo, siempre es mejor averiguar qué espera el empleador antes de la mañana de la entrevista. No hay nada peor que dos horas antes de una entrevista importante, preguntarse qué ropa llevar y lamentarse por no haber averiguado el código de vestimenta de antemano. Lo mejor es hablar con alguien personalmente, así que llama rápidamente a la empresa y pide consejo a una de las secretarías.
Las directrices básicas son ir limpio y elegante. Pero también hay que vestirse de forma adecuada a tu posible entorno de trabajo.
Los oficinistas profesionales suelen llevar trajes negros o grises con camisas blancas y corbatas para los hombres, y pantalones o faldas con blusas o tops de color pastel para las mujeres. Si va a trabajar en el exterior con cualquier tiempo, el código de vestimenta será mucho más informal. Aun así, estará a la vista del público y un aspecto chillón reflejará mal la imagen de la organización. Tus entrevistadores buscan a alguien que encaje.
¿Donde poner mi Curriculum en la entrevista?
El currículum y otros documentos que te pueden pedir como la carta de recomendación personal los puedes llevar en un maletín o en un sobre marrón limpio y simple, también puedes optar por una carpeta con todos tus documentos ordenados.
Por supuesto, tienes una personalidad y es importante que la dejes traslucir. Sea cual sea el estilo, siempre es mejor vestir con sofisticación y modestia.
Si tienes un brazo lleno de tatuajes, por el bien de la entrevista, es conveniente que los cubras. La impresión inicial, incluso antes de que hayas dicho una palabra, será visual. Tus tatuajes serán lo primero que verá tu posible empleador y la impresión que causes no será tan favorable como la de tus compañeros no tatuados. Lo mismo ocurre con el maquillaje y las joyas extravagantes.
La forma de vestir nunca se tendrá en cuenta en tu contra, pero puede restarte posibilidades de conseguir el trabajo de tus sueños si el empleador encuentra algo desconcertante. Es una cuestión de carácter y de gusto, y por eso siempre es mejor vestirse con elegancia para una entrevista. Una vez que hayas conseguido el trabajo y los empleadores te conozcan mejor, verás que está bien proyectar un poco más tu personalidad. Pero primero tienes que conseguir el trabajo.
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