En el centro de estudios e investigaciones estadísticas de la Escuela Politécnica del Litoral (ESPOL), un grupo de profesionales se encarga de tabular los delitos.
Pese a que el sábado anterior, durante la última cadena presidencial, el ministro de Gobierno, Gustavo Jalkh, descalificó a los datos estadísticos que publica regularmente el Centro de estudios estadísticos de la ESPOL sobre los índices delictivos en Guayaquil, el trabajo que realiza el equipo de ingenieros que tabula esta información continúa de forma normal.
«Se afirma que se ha duplicado el número de homicidios en el Puerto Principal, pero este dato no tiene ningún fundamento técnico y científico. Lo más lamentable es que las cifras hayan salido de una institución seria como la Espol», indicó Jalkh.
Según las estadísticas de la Espol, los crímenes en Guayaquil durante el 2009 subieron a 490; en el 2008 fueron 259, un incremento de casi el 90%, cifra que según el presidente Correa y el ministro «es infundada, irresponsable y sin verificar».
Gaudencio Zurita, director del Centro de Estadísticas de la Espol, asevera que «las estadísticas no se pueden servir a la carta». Y explica el proceso que realiza: las cuentas se hacen basadas en las denuncias diarias que se presentan en el Ministerio Público y que llegan a las oficinas del centro estadístico, para ser ingresadas en una base de datos compuesta por cinco variables: nombre del denunciante, cuando ocurrió el delito, la hora, el sitio y una leve descripción del hecho. Zurita entiende el descontento que generan los resultados, en los que trabaja desde el 2005. «No hay gente satisfecha por las estadísticas si se ve afectado por ellas… como quienes tratan de reprimir la delincuencia y no están felices cuando las cifras no han bajado como quisieran». Explica que por lógica las cifras que obtiene la Policia deberían ser mayores a las que se obtiene de la Fiscalía, «por el simple hecho de que no todos las víctimas de la delincuencia denuncian los hechos». En eso coincide un Fiscal del Guayas, que acatando la «ley mordaza» que aplicó desde el 11 enero, su superior, Antonio Gagliardo mediante orden expresa, no da su nombre, pero opina que «las estadísticas de la Espol sí son confiables».
«Guayaquil es más segura que Washington y hemos bajado la tasa de criminalidad de 28 a 25 crímenes por 100.000 habitantes», argumentó Jalkh. (DAT)
Hora GMT: 14/Enero/2010 – 05:09