Muchas veces he pensado que no puedo cumplir con algunas de mis metas y eso que no tengo ninguna discapacidad que me de tenga o apoyo que me falte gracias a Dios, en esos momentos me pongo a pesar como personas que les hace falta un miembro o tengan una enfermedad grave pueden tener esa fortaleza y capacidad de salir adelante que quizás no viene de ellos sino de aquel que nos creó.

Es por ello que quiero contarles una poco de la vida de una amiga, una mujer de ejemplo luchadora, madre, esposa, profesional que aunque es ciega no deja de cumplir con cada uno de estos roles.

Después  de una operación en sus ojos hizo fuerza y poco tiempo después fue perdiendo la vista, aún así pudo culminar sus estudios y es doctora.

Un tiempo después se casó, como ella dice que Dios le concedió el hombre que ella le pidió, con las características que había pedido en sus oraciones, guapo, no toma, no fuma y así es su esposo un caballero que ayuda a su damisela que a diario necesita su rescate y que sean sus ojos.

Ella puede cocinar de cierta manera le ayudan pero solo dándole las herramientas de cocina cerca, pero el proceso de cocinar ella está al mando y sus pequeños hijos los principales críticos y jueces.

Este matrimonio tiene dos bendiciones como ya lo había mencionado, me refiero a dos niños, pero con uno de ellos la misión es mas concreta, como una vez leí un niño con síndrome de Down Dios solo los otorga  a personas especiales, pues es como tener un ángel en la tierra, tan puros y cariñosos, aunque para cualquier padre es preocupante recibir esta noticia no se desaniman y le dan fuerza a diario a sus hijos y por supuesto mucho amor.

Para mi Rubi es un gran ejemplo de vida.

Sin más  y deseando muchas bendiciones a quien lea este blog.

Hasta la próxima.