Viajar en remises es una de las mejores opciones cuando de seguridad se trata. ¿La razón? la solicitud del remis no se realiza entre el chófer y el cliente, sino entre el cliente y la agencia, y de la agencia al chófer.
Aunque de momento parezca incomprensible, quédate con nosotros y te explicaremos qué tiene de seguro todo este proceso.
¿Por qué es seguro viajar en remises?
Podemos prometértelo, después de leer este artículo entenderás por qué los remises son tan solicitados y calificados como uno de los medios de transporte menos riesgosos en la actualidad.
La agencia está de por medio
Los remises siempre deben ser solicitados mediante la agencia empleadora. Es decir, nosotros como clientes le solicitaremos el servicio de transporte a la agencia y la agencia nos enviará a su chófer calificado más cercano a nuestra ubicación.
De esa manera garantizan en la medida de lo posible la seguridad y la ética ofrecida por el conductor quien debe ser responsable en todo momento. Los conductores, así como en cualquier otro trabajo, deben cumplir con una serie de requisitos para ser empleados en una agencia.
No se levantan un día queriendo ganar dinero por conducir, se detienen en una agencia y están contratados. Por el contrario, deben pasar por todo un proceso para considerarse aptos para dicha labor.
Los conductores están registrados
Los coches y chóferes de remises no solo están cualificados, sino también registrados como personas capaces de ejercer la función.
Entonces, en caso de ocurrir algún inconveniente pequeño o grande, siempre podrás comunicarte con la agencia y solicitar el nombre del conductor para enviar la queja. En casos graves, efectuar una denuncia.
Con esto no queremos decir que los problemas con los conductores sean frecuentes, sino te presentamos la posibilidad por si ocurre un muy extraño caso. Conocerás al chófer y harás el reclamo, aspecto imposible con un taxi de la calle.
Muchas veces los taxis particulares ofrecen su servicio de manera informal y no podrás dar con su paradero o datos personales. Solamente es posible si memorizaste los números de la matrícula, pero es muy difícil.
La reputación de la agencia está en juego
Aunque tal vez suene muy honesto, no se puede ignorar este punto. A una agencia no le conviene contratar a un conductor capaz de hacer muchos estragos. En ese caso quedaría manchado el nombre de la marca y será imposible tener nuevos clientes.
Por tal razón, la agencia se mantiene llevando a cabo seguimientos de conductor. Saben qué hace y qué no, incluso conocen la cantidad de pasajeros recibidos durante el día. Todo es primordial para garantizarle la mayor seguridad posible al cliente.
Incluso, si en pleno viaje nos llegásemos a sentir muy incómodos con la actitud del conductor u ocurriese algún problema de mecánica con el coche, siempre podremos comunicarnos con la agencia para reportarlo y solicitar ayuda.
En definitiva, viajar en remises es la mejor opción para salvaguardar nuestras vidas mientras nos transportamos hacia otro destino.