Llevar una vida saludable es indiscutiblemente beneficioso para nuestra salud. La mejor manera de hacerlo con éxito es adquirir hábitos saludables. A continuación tienes 7 consejos para una vida sana:
1. Come alimentos nutritivos
Todos sabemos que la comida sana es el eje del bienestar, pero es común considerar la alimentación saludable principalmente como una herramienta para perder peso. Por eso una dieta equilibrada con alto contenido de frutas y verduras, proteínas magras, lácteos bajos en grasa y cereales integrales es lo que necesitas para tener una energía óptima. Al fin y al cabo, hasta cierto punto somos lo que comemos. Consume una variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios para obtener una serie de nutrientes que te den energía a lo largo del día. Opta por frutas y verduras frescas o congeladas, sobre todo verduras de hoja verde oscura y brócoli, que son muy nutritivas, así como verduras de color naranja, como las zanahorias y los boniatos. Hay muchos tipos de pescado y legumbres para elegir opciones de proteínas saludables. Intenta comer 3 onzas de cereales, panes, arroz o pasta integrales a diario.
2. Duerme de siete a ocho horas por noche
Dormir más parece ser un hábito saludable que muchas personas necesitan mejorar. Ya sabemos que necesitamos dormir al menos siete horas cada noche, así que ¿qué nos impide conseguirlo? Piensa en cómo puedes mejorar los principales factores que interrumpen el sueño y ten en cuenta lo siguiente: La falta de sueño puede perpetuar graves problemas de salud, además de afectar negativamente a su estado de ánimo, su motivación y sus niveles de energía. Dar prioridad al sueño es una de las mejores cosas que puede hacer para prepararse para un día exitoso y lleno de energía.
3. Rodéate de gente positiva
Aprovecha al máximo el tiempo que pasas con personas con las que disfrutas. Conectar con otras personas que irradian positividad y tienen intereses similares te entusiasmará y te llenará de energía. Por el contrario, las personas con las que no te relacionas o que tienen una visión negativa, se quejan a menudo o toman malas decisiones, sólo drenarán tu cuenta de energía. Sé selectivo con la compañía que tienes.
4. Evita la sobredosis de noticias
Las noticias son una forma importante de estar conectado con lo que ocurre en el mundo. Pueden ser educativas, entretenidas e incluso edificantes. Por desgracia, las noticias son bombardeadas con demasiada frecuencia con historias de sufrimiento. Estas historias pueden distorsionar tu visión del mundo y hacer que te centres en tus peores temores en lugar de reconocer lo bueno que te rodea. No puedes evitar estas historias por completo, pero trata de minimizar tu exposición cuando puedas, especialmente durante los tiempos difíciles.
5. Haz ejercicio con regularidad
¿Te sientes aletargado a mitad del día? ¿Alguna vez se ha quedado sin aliento ante simples tareas cotidianas, como hacer la compra o las tareas domésticas? Al contrario de lo que podría creer, realizar los 150 minutos de actividad semanal recomendados por las Directrices de Actividad Física para los Estadounidenses puede aumentar su cuenta de energía y no restarla. ¿Cómo? El ejercicio alivia el estrés y la tensión, fortalece los músculos y aumenta la resistencia, lo que ayuda a su cuerpo a trabajar más eficientemente durante otras tareas o actividades físicas.
6. Haz algo significativo cada día
¿Qué te apasiona? ¿Tienes un talento especial que te gustaría practicar más a menudo o compartir con los demás? Haz algo que te guste cada día, aunque sea algo tan sencillo como cocinar una comida sana o escuchar tu canción favorita. Poner empeño en las cosas que más te importan te ayudará a utilizar y reservar tu energía de forma que saques lo mejor de ti.
7. Ayuda a los demás siempre que sea posible
Mantener una mentalidad compasiva es otra forma de conservar la energía. Un ejemplo de la práctica de esta forma de pensar se llama atención amable. Por ejemplo, intenta establecer contacto visual con un desconocido y sonríe, mientras piensas «te deseo lo mejor». Este acto positivo puede, en cambio, evitar que juzgues a esa persona. Juzgar a los demás puede hacer que nos juzguemos a nosotros mismos, y ese tipo de diálogo interno negativo puede ser agotador.
Te sentirás mejor con cada paso que des hacia esta importante inversión de autocuidado.
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