La «cruel fractura» de tobillo del ecuatoriano Antonio Valencia, portada hoy de toda la prensa deportiva en Inglaterra, llevó al jugador hasta el quirófano y anticipa su baja para el resto de la temporada.
Los rostros de preocupación de sus compañeros sobre el césped anticipaban un serio diagnóstico que, según el técnico del United, Alex Ferguson, corresponde a una rotura de tobillo que mantendría a Valencia fuera del terreno de juego durante el resto de la temporada.
La lesión de Valencia, un titular fijo en la plantilla de Alex Ferguson desde su llegada a Old Trafford en agosto de 2009, fue la nota más destacada y amarga de la primera jornada del Manchester United en la Liga de Campeones, en la que no logró romper el empate con el Rangers de Glasgow (0-0).
El sensacionalista «The Sun» titula la jornada con el término «HORROR» y escribe a continuación: «Valencia en una pesadilla», en referencia a la lesión sufrida en el minuto 58, cuando el centrocampista del United chocó con un jugador de los Rangers, Kirk Broadfoot, que se disculpó repetidamente.
Las contraportadas de todos los periódicos muestran al futbolista de Ecuador (Nueva Loja) en el césped, lamentándose de dolor, mientras sus compañeros y rivales avisaban al árbitro y a los asistentes médicos, poco antes de que Valencia abandonara el campo en camilla y con una máscara de oxígeno.
El «Daily Mail», en concreto, publica en letras grandes la palabra «DOLOR» y agrega a su texto «Cruel rotura para Valencia» en una noche que describe como «sofocante y lamentable» para el jugador.
Por su parte, el diario «The Times» habla de una «dolorosa salida» del jugador de los «Diablos Rojos», cuya baja todavía no se ha determinado cuánto tiempo se prolongará.
No obstante, ese tabloide recordó las declaraciones de Ferguson en las que éste se atrevía a comparar la lesión de Valencia con la doble fractura sufrida por Alan Smith, ex el jugador del Manchester United que precisamente se encontraba anoche en Old Trafford.
Aquélla tuvo lugar durante un partido de la Copa de Inglaterra disputado en febrero de 2006 contra el Liverpool, en Anfield.
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