Las personas que cuentan ahora con Blackberrys ven a lo mínimo unas veinte veces sus correos al día, solo socializan entre ellos (los que cuentan con Bb), su forma de comunicación es otra, no prestan mucha atención a los lugares o a las personas que se encuentran con ellos y esto como todo, puede llegar a convertirse en una adicción.
El siguiente video muestra que tan despistados somos cuando cargamos un BlackBerry a la mano…