Cómo recordar un sueño

En lo personal, soy un entusiasta de los sueños. Cierras los ojos, te bajas de la realidad por unas horas y tu mente, que sigue trabajando de forma incansable estés despierto o no, te abre otros mundos. Resulta impresionante la imaginación que poseemos, aunque no le demos apenas uso en nuestro día a día. El exceso de rutina de la vida moderna mata nuestra creatividad.

Pero hay algo que me da mucha rabia y es despertarme con una sensación, con la resaca de un sueño, pero no poder recordarlo. O, peor aún, despertar recordando lo que acabo de soñar y que, de pronto, se borre. ¡Ah! ¡Qué rabia da eso! Por este motivo, he investigado un poco sobre el tema y te voy a dar algunas técnicas para poder mejorar tu capacidad para recordar lo que has soñado.

Antes de comenzar, quiero que no te obsesiones o te presiones en exceso, pues podría resultar contraproducente para tu objetivo. Piensa que cada noche se suelen tener unos cuantos sueños, así que no recordarlo es lo normal. No pasa nada. Dicho esto, vamos con ello:

Sugestión

Si hay algo que funciona muy bien es la sugestión. La mente es poderosa y es capaz de hacer cosas inimaginables. ¿Nunca te ha pasado que tienes que despertarte a una hora concreta y te despiertas de forma espontánea unos minutos antes de que suene el despertador? Asombroso, ¿verdad?

Pues podemos aprovechar el poder de la sugestión también para esto. Antes de dormir, piensa que vas a recordar tus sueños. Repite «voy a recordar lo que sueñe hoy» varias veces, como si fuese un mantra. Puede ser mentalmente o pronunciándolo en voz alta. Lo que prefieras. Y no te preocupes si no te funciona a la primera. Esto no son los cien metros lisos, es una carrera de fondo. Estás entrenando a tu cerebro, así que persiste sabiendo que antes o después te funcionará. Y no lo repitas porque sí, debes creértelo.

No te muevas

Esto también pasa mucho. Te despiertas recordando un sueño que estabas teniendo en ese preciso momento. Pero te levantas de la cama y se esfuma como un pedo en el viento. Por algún motivo, esos recuerdos se suelen borrar en cuanto te mueves. Son muy inestables y debes fijarlos en la memoria a largo plazo antes de realizar ningún movimiento.

Rebobina

Cuando te despiertas, sueles recordar el final del sueño, porque es lo que estabas experimentando hace unos instantes. De modo que, en lugar de intentar recordarlo en orden cronológico, lo que podría provocar que esos recuerdos que tienes frescos se pierdan debido a su fragilidad, debes ir hacia atrás. Fija el recuerdo que tienes más fresco y comienza a tirar de la manta intentando retroceder un poco más. De esta manera, suele haber más probabilidades de poder recordar la mayor parte del sueño. Es como coger el extremo que aún tienes agarrado e ir desenvolviendo tu memoria a corto plazo hasta alcanzar el principio.

Hazte preguntas

Otro método es agarrarte a los eventos más importantes de tu sueño (o los que hayan causado mayor impacto emocional en ti) y comenzar a hacerte preguntas a ti mismo, tratando de responder a tantas como seas capaz. ¿Qué personas aparecían?, ¿dónde discurre? ,¿qué sentías?, etc.

Conclusión

Al final hay muchas maneras de recordar los sueños. A cada cual le funcionan mejor unas. Así que el mejor consejo que puedo darte es que experimentes y aprendas de ti mismo, que aprendas qué te funciona y qué no. Te he ofrecido algunos de los que he probado y me han funcionado mejor, pero hay más.

Mejorar tu capacidad para memorizar tus sueños puede ser un hobby, como es mi caso. He empezado a escribir algunos de mis sueños en un cuaderno que tengo debajo de la cama y me resulta un ejercicio narrativo muy estimulante. Pero si eres de los que creen que los sueños tienen un significado, ya sea a nivel psicológico o esotérico, puedes aprovechar tus nuevas capacidades memorísticas para analizarlos. Hay mucho material sobre el tema en Internet. Por ejemplo: https://significadosoñarcon.com.