Pudo ser un día cualquiera en la vida de una poeta,

si tan sólo él no hubiera esbozado esa sonrisa.

Como él nacimiento de una estrella con su luz viajando a su velocidad,

atravesando el espacio entre su boca y mis sentidos.

El tiempo caminaba cansado,

la gente de los alrededores desaparecía,

y mientras su sonrisa se mantuviera a mi alcance,

el trance podría haber sido eterno.

Era un reloj de arena gigante con millones de segundos

que ordenadamente duraron cinco minutos de su tiempo a mi lado.

Se formaban galaxias con su nombre

Agujeros negros en sus ojos que desaparecían todo

Labios que mostraban las puertas al cielo.

Que podía hacer yo si nadie me avisó que él vendría,

si no fue más que una casualidad del tiempo que juega al azar con los corazones que no se pertenecen..

Elizabeth Mendoza ❤

Qué pasará por la cabeza de los inmortales que se van?

En algún tumulto de su existencia pensarán en extrañarme un poco?

Así rumoraba mi poesía cuando yo me encontraba en otro planeta.

Que pasará por la mente de ella ahora que he vuelto de una muerte anunciada?

Incógnita indeleble

Respuesta corriente

Que me a pasado en mi ausencia?

Que nuevo reto le impondrá mi astucia?

Florece inmarcesible!

Gasta la tinta infinita!

Escribe sobre ese misterio que he traído.

Que te duelan los dedos, que te duelan los parpados, que te duelan los labios, hasta que deje de doler el corazón.

Poesía bendita, majestuosa, inefable, he vuelto de mi exilio por ti para salvarme.

Elizabeth Mendoza❤

Cuando te vacías y no hay quien te llene.
No es recíproco, el desvelo no es correspondido.
Cuando te arrancan un suspiro y malgastan tu alma
Amas a destiempo.
El amor se convierte en un peso
con el cual cargas, si tienes suerte, solo por las noches.
Te sientes enfermo, te duele la vida.
Estas frío, pero tu cuerpo se quema.
Casi nunca coinciden
pero si las estrellas se alinean y  lo vez,
toda el alma te tiembla,
te quiebras, te mira, te fundes,
se va, te incendias, cenizas, suspiro,
te das cuenta que vuelas, aterrizaje forzoso,
caes, no piensas, lo piensas, se a ido,
deambulas, te ausentas, pervives, te acuestas.
y ahora es un peso esporádico,
su corazón estuvo tan cerca,
y si aún no han ensamblado los labios,
el amor es perfecto si sus ojos recuerdas.

Elizabeth Mendoza Muñoz

Los golpes se sienten en la piel, dolor.

Las palabras duelen en la mente y el corazón

Mi piel intacta, corazón enfermo.

No meresco esto, meresco algo peor.

El infierno, la muerte sin resurreción.

Me he soñado cargando mi cruz..

Soy la dueña de las noches desveladas,

de tu cuerpo frio, de lagrimas saladas.

Elizabeth Mendoza Muñoz

¿Para qué palabras al viento,

un beso de amor lento

o una historia sacada de un cuento?.

Prefiero al viento sobre mi boca,

entre tus besos de fuego salvaje

y una historia imperfecta loca e interminable.

Elizabeth Mendoza Muñoz

Nuestro reloj falló,

se te detuvo en nuestro eclipse de amor.

Nos sobro tiempo y nos deshicimos de el

matando segundos con besos eternos.

“Siempre juntos” prometimos,

mientras soñábamos con el futuro incierto.

“Siempre juntos” repetíamos,

mientras acariciabas mi cuerpo desierto.

“Siempre juntos” nos decíamos,

mientras bordeabas mi cintura con tus besos.

Aferrada a tu mirada, los cuerpos estorbaban,

éramos dos almas libres

perdidas entre el fuego infernal.

Tocando el cielo con las manos

mientras nos amábamos.

La tierra prometida era yo,

tú, mi colón,

descubriéndome cosas que ni yo me conocía

mientras un rayo de luna nos cubría.

El cielo lloraba envidioso

y su lluvia nos enfriaba.

Volvían los cuerpos,

nuestras almas incineradas.

Recordábamos la hazaña,

la audacia de las acrobacias.

El tiempo volvió..

Segundo a segundo pasaba

mientras los corazones se desaceleraban.

Pero el acto no fue pasado,

porque  nunca pasó,

porque nuestro reloj falló,

justo a tiempo.

Elizabeth Mendoza Muñoz

Quisiera

Cambiarme de ser para poder ser yo

y que vuelva para siempre el q me cambio.

Quisiera encontrar una rosa en la puerta

un te quiero en la mesa, un beso de fresa.

Quisiera un amor eterno o al menos un amor preciso.

Quisiera encontrar el tiempo correcto y vivir el momento perfecto,

un sueño eterno, una vida sin miedo, una muerte de hielo.

Quisiera olvidarme de ti como tu lo hiciste de mi,

escoger la respuesta incorrecta y tenerte a mi lado

dibujando corazones, susurrándome amores, besando mis rincones.

Quisiera largarme a luna, comerme su queso y ocupar su lugar,

ser tu luz en la ausencia camuflando tu miedo besando tus sueños.

Quisiera ser el aire que respiras, la lluvia que te baña el despertar por las mañanas.

Quisiera besarte el alma, que me ganen las ganas y gritarte sin calma q mi corazón te ama!

Elizabeth Mendoza Muñoz

Aquí es de madrugada especial

bajo una boquilla que parece intermitente

intento iluminar más que el papel

mi mente.

Quisiera unir algunas letras

de manera que formen palabras bonitas

haciendo un tributo a la magia

de escribir por amor correspondido.

Me complace decirte

que desde que coincidimos en esta vida

han sido una constante buenaventura

entre pensarte y tenerte.

Tantas lunas han pasado

desde que con los ojos cerrados

y el alma abierta

te entregué mi corazón en un beso.

Tal vez leyendo esto te armonices

unas nuestras almas con un abrazo

besarme lento, pausado

en cada pausa un te quiero.

Mis manos frías, mis pies descalzos

mi piel temblando

mientras invoco a los dioses existentes y ficticios

implorando eternidades a tu lado.

Aquí la luna se apaga con envidia

me siente enamorada

yo era su amiga fiel, fría, sola

ahora escupo “te quieros” sinceros.

No es el hecho de querer a alguien

ella sabe, al igual que yo,

que no hay cosa mejor que encontrar un amor a medida

que te borre los miedos.

Aquí el viento sopla tu nombre,

el polvo dibuja tu rostro,

los libros quieren que los lea,

el sol desesperado por salir.

La luna ahora enamorada,

las cardioides son perfectos corazones,

todo es una locura aquí

mientras yo pierdo la cordura.

Aquí estas cuatro paredes me abandonan,

mi mente es una máquina de deseos

me obsequió tres,

te pedí tres veces.

Ahora estoy aquí a tu lado

observando tu rostro haciendo arte

tus ojos interpretando sentimientos

de letras unidas formando palabras bonitas.

Elizabeth Mendoza Muñoz

Por ahí alguna suertuda esta pasando a tu lado,

y yo aquí muriendo de ganas de verte.

Un alud de sentimientos invaden mi mente

la reencarnación del deseo en mi pudor ardiente.

No tengo cuerpo, soy un alma que ama

que se tomado forma humana para poder conocerte.

La luna y las estrellas más hermosas se alinearon

presenciaron en primera fila el milagro.

Dos almas no se encuentran por casualidad, cariño.

Sé que no he sido un buen ejemplo

pero para dar buenos ejemplos están los maestros.

Yo vine al mundo para amar,

sólo quería vivir y te encontré.

Sé que no he sido la mejor en esto

pero pensar en ti me hace la mejor en ser.

Soy lo que no buscas, pero lo que encontrarás.

En algún momento conversando con Morfeo

con mi historia de amor lo convencí de ayudarme.

Ahora me deja visitarte todas las noches para sentir tu piel,

malditas ganas de para siempre quedarme.

No te prometo el paraíso,

pero con un beso te haré sentir como si estuvieras en él.

Te esperaré por siempre.

Elizabeth Mendoza Muñoz

Tengo una sonrisa guardada para cuando te vea

Y un cajón llenito de besos para ti

Tengo unas manos que Sudan tu espera

Y un aroma artificial de tu perfume impregnado en mi..

Cuanto quisiera seguir escribiendo en verso,

pero en prosa tal vez y haya más palabras para formar un «nosotros» infinito..

Estoy segura que es algo un poco prematuro el decirte que mis sentimientos tenues ya no existen,

que se han vuelto vehementes al verte llegar, que mis mejillas sueñan con sentir tu corazón palpitar,

que mis manos se han aprendido una secuencia de pasos para poder llegar hasta las tuyas,

que mis ojos te dibujan en cualquier rostro,

y que cualquier lugar se vuelve hermoso si me imagino ahí contigo,

que tu nombre aparece entre las leyes de Newton y que cuando hablo de energías mis labios tiemblan fantaseando con tus besos,

que mis oídos han desarrollado una singular capacidad de confundir tu voz con el ruido de la brisa en las mañanas,

mi nariz evoca el olor de las rosas y se hace la idea de que fue un obsequio tuyo y cuando sucede eso..

Ay cuando sucede todo, esto mi diosa interior eufórica, baila, y es feliz..

Y ella no ha tenido descanso, esta en un ir y venir del paraíso

cada vez que apareces tú con tus Te quiero y tus demás palabras afrodisíacamente bonitas,

y más aún cuando tus manos escriben mi nombre, y parece tinta de ángel,

porque eso eres tú, corazón mío, un ángel, tal vez te condenen por haberte fijado en este demonio,

pero si es posible coseré alas en mi espalda por ti..

Y sé que te puede seguir pareciendo prematuro,

pero si te digo que quiero casarme contigo es porque el altar es el lugar para los que aman de verdad..

Estoy loca, pero sé amar, y daría todas mis letras plasmadas y las que faltan por plasmar,

para poder estar contigo, te encargaré mi corazón, será completamente tuyo.

La perfección al fin tiene un significado viable, y ese eres TÚ!

Siempre tuya.

Elizabeth Mendoza Muñoz