Confieso que antes no estaba muy enterada de la diferencia que puede marcar en el pelo un buen secador. Pero desde que tuve la oportunidad de asistir a aquella máster class de Rowenta, estoy empezando a descubrir todo el mundo que hay detrás de un simple secador de pelo. Hace poco me llegó el modelo Infini Pro, y creo que es el secador más potente que he tenido nunca. Incluso con aire templado/frio, puedo secarme el pelo en la mitad de tiempo que con cualquier otro secador. Y eso se agradece en verano porque… ¿A quién no le da pereza meter la cabeza bajo un chorro de aire caliente en pleno verano?
Además, tiene un sistema cerámico para aportar brillo, es iónico para evitar el encrestamiento y viene con dos boquillas estrechas para moldear el pelo. Perfecto para quienes tenemos el pelo fino, frágil y excesivamente liso. Definitivamente se va a venir en mi maleta a todos los viajes del verano.