Lady Gaga está de gira promocional por Japón presentando Born This Way, su último disco, y también su nuevo look: «Gagapanda».
Un vestido blanco y negro, dos rodetes que parecen orejas y dos manchones de maquillaje negro para resaltar sus ojos: esa es la versíon en oso panda de la cantante en la TV japonesa. «Realmente me gustan los pandas», le dijo a los conductores del programa sobre su look. «Los pandas tienen garras y yo siempre le digo a mis fans que pongan sus garras arriba. Estuve comiendo mucho bambú esta semana», bromeó.
El programa siguió con un juego llamado «Sí o No», en el que le preguntaban sobre su popularidad en Twitter, su amor por la cocina, su ropa y más. En la entrevista Gaga dijo que su sueño era «continuar haciendo música y giras lo más que pueda» y, a nivel personal, tener sus propios «bebés panda». Poco después de la aparición comenzó a referirse a sí misma como «Gagapanda», en Twitter.
La visita de Gaga al país nipón llega luego de que una firma estadounidense acusara a la cantante de quedarse con parte de la recaudación de sus pulseras benéficas «Rezamos por Japón», lanzadas tras el tsunami del 11 de marzo.
En respuesta a esos dichos, los representantes de la artista emitieron un comunicado: «Esta demanda carece de mérito y desafortunadamente quita la atención de la colaboración de los fans alrededor del mundo que apoyan a la gente en Japón. La totalidad de la donación hecha con cada compra de pulseras está destinada a apoyar a las víctimas del desastre. No se obtienen ganancias de los costos de envío. Los impuestos por las ventas fueron hechos de acuerdo a los requerimientos legales de cada país.»