Réquiem
Posted By cpu
Date: marzo 2nd, 2010
Category: Personal
Naciste un martes… y falleciste un lunes. Fueron 6341 días, parecen muchos, pero terminaron siendo muy pocos.
Cuando te conocí no esperaba que llegase este momento, en realidad, aún me resisto que esté pasando. Pero nada puedo hacer.
Tus padres y hermanos recorrieron otros caminos, pero tú fuiste quien presenció más amaneceres, aunque en ti finaliza tu dinastía.
Tuve tu compañía por casi dos tercios de mi vida, no fuiste algo parecido a un hermano, fuiste mi hermano.
Me gustaba oír tu voz, sin embargo en los últimos tiempos permanecías callado, pero el sábado en la tarde hablaste por un momento, no me imaginaba que iba a ser la última vez que te escucharía, aunque tampoco fue así.
Ayer lunes de madrugada trabajaba en la computadora, sin ninguna novedad, pero con mucha desesperación, el reloj digital me indicaba que faltaban escasos minutos para las 3:00, así que decidí descansar, por lo menos 2 horas, y así cerré ese trato con la alarma de mi celular.
Pero no fue necesario, poco antes de escuchar a la alarma te escuche a ti, fui a tu lado para ayudarte, el dolor era fuerte y soltaste un quejido, trate de ayudarte pero estabas tan asustado que en un movimiento involuntario me lastimaste la mano, realmente no me importó.
Te llamaba por el nombre para que no te sintieras solo, pero tu dolor no paraba y seguimos así por 5 horas más. Hasta que el doctor pudo llegar, pero las cosas no mejoraron. Él te examinó, comentó que tu corazón era muy fuerte, pero que el resto de tu organismo se comenzaba a apagar.
«… Solamente quedan dos opciones…» dijo el médico, pero en mi mente pensaba que no me servía ninguna opción, pues ambas tenían el mismo destino, ese destino que no querían enfrentar…
Después comenzó a llover, intenté cancelar todo lo que tenía que hacer, a partir de ese momento tenía un único compromiso.
Mi casa se veía diferente, y desde ese momento la tristeza me acompañaría a cada instante.
Solamente conocías la geografía de mi hogar, eran tus dominios, todo tiene un recuerdo tuyo, sin embargo ahora ibas a pasar todo tu tiempo en la playa, un lugar al que siempre se pensó en llevarte.
Todo el cielo lloraba, y lloró hasta que llegó el último adiós.
Llegada la noche terminé siendo vencido por la melancolía y la falta de alimento.
Hoy martes el día comenzó diferente, parecía que el clima se hallaba en calma, la calma que deseaba para tu cuerpo y espíritu agotados.
Pese a ello, la tristeza seguía recordándome lo sucedido. Pero no había recorrido todo el camino aún, me faltaba regresar a mi casa y darme cuenta que nunca más te encontraría allí.
No sé que sucederá mañana, pero imagino que debo volver a mis actividades cotidianas, aunque ya nada será cotidiano sin ti.
¿Cúal opción, de las que me dió el doctor, tomé?
Pues literalmente «la que le causara menos dolor», decidí darle oportunidad a tu paz en lugar de darle oportunidad a un milagro.
Mientras te preparaban las inyecciones yo acariciaba tu rostro para tratar de calmarte.
Pero sé que yo solamente te pude acompañar hasta la estación, al final, todo el viaje lo hiciste solo.
¿Por qué razón escribí esto?
Porque imagine que sería terapéutico, desahogarme y sentir menos dolor, pero hasta el momento de digitar estas letras no me ha ayudado en lo más mínimo.
Yo he pasado por grandes pérdidas en mi vida, sin embargo, la tuya fue la única que presencie todos los pasos de tu decaimiento, vi el cambio de tu tranquilidad a tu tormento en primera fila no se si por causa de las medicinas que no deseabas tomar o por tu misma condición. Solamente espero que tengas paz ya que la decisión que tomé con respecto a tu vida me atormentará por el resto de mis días.
Me siento muy triste, pero recordando algo que escuche en una ocasión: «Me siento triste ahora, porque antes fui feliz».
Tú presencia ayudo mucho en mi familia y todos nos sentíamos felices contigo. Tú fuiste como un pequeño ángel cariñoso para mi hogar e incomprendido para los demás.
Solo me queda decirte: «Gracias por darme felicidad y perdóname si te hice sufrir».
Aunque mi intención es escribir de temas variados, al final, este es mi blog y tengo la libertad de escribir del tema que yo desee.
Y decidí escribir de esto porque en el resto del mundo pasaron muchas cosas, cosas buenas, cosas malas, pero que en realidad no se transformaron en mi prioridad, y de esa misma manera, todos los eventos que vivimos en mi casa en estos días serán intrascendentes para el mundo fuera de mi hogar… pero las viví de cerca, las viví yo. Y al final, al final nada realmente importa, pero si me importa a mí.
Saludos
A El guardafaro, y su historia real.
A Pablo Neruda, y su oda