Las venas de internet están bajos tus pies.
Arriba de la superficie, miles de personas apuradas caminan sobre las veredas. Unos centímetros debajo de ellas y paralelamente en el tiempo, millones de bits viajan a la velocidad de la luz transportando información, fotos, voz, videos, música con copyright, pornografía, passwords, charlas, risas y llantos. Todo lo que hoy le transmite esa cosa gigantesca llamada internet a las personas es en algún tramo entregado por cables de fibra óptica, que se encuentran enterrados bajo las veredas de las grandes ciudades (y en algunas situaciones compartiendo el lugar con cables de TV o electricidad)Los cables de fibra tienen algunas particularidades, una de ellas son las tapas desde donde se hacen empalmes o se sacan conexiones, debajo de ellas no hay demasiada ciencia, salvo una cámara que luego de quitarla dejará vislumbrar un tritubo para conexiones subterráneas donde se oculta la delicada y preciada fibra óptica. En estas cámaras no hay routers ni aparatos electrónicos, ya que suele ocurrir que se inundan por fuertes lluvias, cosa que no las afecta demasiado ya que los cables permanece protegidos por el tritubo..También se pueden ver tapas de AT&T, Iplan, Teco, Tasa, Comsat, Impsat, Telmex, Techtel y casi cualquier empresa de telecomunicaciones que se considere seria. Así que si alguna vez vas caminando por la calle, mirás para abajo y ves una de estas tapas, acordate que es una de las miles de venas de internet.