En el artículo Matar a todos los abogados de Hernán Pérez Loose, menciona que muchos gobernantes en el pasado han querido desaparecer a los abogados, ya que estos han sido un obstáculo en el ejercicio del poder absoluto de estos gobernantes, y concluye que los abogados son los defensores de las garantías constitucionales.
Yo no me considero que tengo infulas de dictador, pero yo si quiero matar a los abogados, bueno a una clase especial de abogados que ahora son la mayoría y le hacen un inmenso daño a la sociedad.
Me refiero a los abogados que han sido formados pensando que la civilización como algo abstracto que existe independientemente su de sustentabilidad medioambiental, que los derechos de los ciudadanos deben ser satisfecho independientemente cuanto cuesten. Este tipo de abogados le venden pajaritos en el aire a la gente y que el mundo va a mejorar vía decreto. Este tipo de abogados abundan en nuestra Latino-America y viven creando cuerpos legales barrocos con unos principios jurídicos hermosísimos casi poéticos, pero que en la practica no se cumplen debido a restricciones presupuestarias y principalmente a debilidades institucionales.
Estos inmensos cuerpos legales con debilidades institucionales para su aplicación, hace que exista un sinnúmero de problemas como: ineficiencia de los recursos del Estado, evasión, impunidad, lentitud, discrecionalidad de los funcionarios públicos. Todo esto no asegura que los derechos de ciudadanos no se satisfagan para todos sino aquellos equipados para navegar o esquivar los vericuetos de las leyes. Y quienes están mejor preparados para tratar con estos vericuetos: los abogados.
Por eso no me extraña que en Ecuador en el sector público exista una gran cantidad de abogados no solo como asesores jurídicos sino en cargos importantes donde se requiere tener buen conocimiento técnico, en vez de jurídico para enrumbar correctamente la institución pública que ellos administra. Esto ultimo hace daño al Estado ya que muchos abogados tienen trabajo por que existen cuerpos legales desarticulados y estos cuerpos legales fueron creados por abogados y ahí se mantiene el circulo vicioso.
La salida a esto, es mejorar la formación de los abogados, ellos no pueden seguir pensando que la realidad se la va a mejorar a partir de principios desarticulados de su aplicabilidad, ellos deberían tener el enfoque ingenieril de que sus cuerpos legales son construcciones humanas que tienen que integrarse eficientemente en el mundo.