Características de las Cajas fuertes resistentes al fuego

Desde tiempos remotos, el hombre se ha preocupado por proteger lo que considera importante para su vida y la de los suyos; joyas, documentos o cualquier pertenencia de valor. Para ello, y gracias a la invención humana, se construyeron las cajas fuertes, ideadas para ser inexpugnables.

A partir de 1850, la casa alemana Hartmann, líder en la creación de cajas fuertes y armarios blindados, ha venido trabajando en la modificación de sus características haciendo sus productos, no sólo más seguros, sino mucho más resistentes a condiciones extremas, por ejemplo, al fuego.

Por tanto, las cajas fuertes ignífugas Hartmann Tresore son capaces de resistir altas temperaturas, gracias a una mayor protección en su interior. Se trata de una cobertura especial que le permite resistir los 1.000°c.

Están fabricadas según la Norma Europea EN 1047-1, basadas en el comportamiento frente al fuego e inflamabilidad de materiales y productos, superando los ensayos de choque término e impacto.

Los materiales que componen la estructura de las cajas fuertes ignífugas son altamente resistentes; acero para blindaje, aleaciones, hormigón, arenas, material refractario y algún otro elemento que permita superar ataques y resistir a incendios. Muchos de estos materiales no son revelados por motivos de seguridad.

Para validar y homologar las cajas ignífugas deben superar los ensayos de resistencia al fuego, choque térmico e impacto y controles posteriores para su certificación y puesta en el mercado.

A prueba de fuego

Para las empresas o emprendedores que poseen archivos físicos, fichas de trabajadores o cualquier documento de tipo sensible o confidencial, es necesario considerar adquirir armarios ignífugos con la intención de resguardar el patrimonio documental frente a posibles incendios.

Estos armarios tienen un doble propósito: almacenar documentación, aislarla y protegerla por un tiempo prolongado en caso de incendio. Están compuestos de acero de alta durabilidad, con paredes revestidas de material aislante, lo que permite resistir altas temperaturas superiores a los 50°C. Cuando esto ocurre, sus puertas y conductos de ventilación se cierran herméticamente, aislando completamente los productos y materiales almacenados.

Tanto el acero como los refractarios protegen de las altas temperaturas, pero, la casa Hartmann Tresore ha incorporado materiales de una alta resistencia al calor como son la perlita y la vermiculita.

Los armarios ignífugos disponen de certificados de conformidad según la Norma Europea 14450 Grado 2.

Por tanto, si tu intención es proteger tus bienes, productos, documentación física o elementos de valor, lo mejor es invertir en cajas y armarios ignífugos; máxima seguridad y protección contra robos e incendios.

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