Al navegar por internet, es posible encontrar múltiples opciones de cursos gratuitos. Aunque para ti no sea lo común tomar clases desde tu hogar, se ha vuelto una tendencia muy popular a nivel mundial.
Con un curso online podrás distribuir tus horarios de la mejor manera posible; si trabajas, es la modalidad ideal para ti porque no tendrás presiones en los horarios, ni será necesario desplazarte a un lugar físico para las clases.
Aspectos más importantes a tener en cuenta al ejecutar un curso en línea
Si te decides a tomar un curso en línea, debes tomar en cuenta ciertos aspectos, para concluirlo de forma exitosa. Muchas veces al no tener horas específicas de estudio, vamos aplazando el hecho de tomar las clases del curso. Es por ello que organizar tus horarios de clases es de suma importancia.
Aparte, disponer un espacio adecuado para estudiar es fundamental. De esta manera evitas distracciones capaces de entorpecer la absorción del conocimiento. Dentro de los factores más importantes están:
Despeje de dudas
Al realizar un curso en línea, los estudiantes se abstienen de hacer preguntas en comparación a si se encontrasen en un lugar físico. Aunque no exista un cara a cara con los profesores, es importante aprovechar todos los recursos disponibles para interactuar con él y despejar lagunas de aprendizaje.
Hay distintos recursos de comunicación con el profesor como lo son la comunicación telefónica, vía correo electrónico y por el chat interno de la plataforma. Cada uno cumple una función específica.
Con base en lo anterior, por el chat interno se suelen ejecutar consultas muy puntuales al profesor, sin embargo, por el móvil la información puede ser más completa porque la interacción es mayor.
Del mismo modo, se recomienda efectuar una lista de dudas antes de cualquier reunión con el docente. De esta manera, el estudiante no pasará nada por alto y le sacará el mejor provecho a la sesión de dudas, evitando en su mayoría divagar.
Tomar descansos
Es preciso considerar que dedicarle al estudio muchas horas seguidas, se suele bloquear la capacidad de aprendizaje del estudiante. Según estudios, la atención del ser humano es plena los primeros 45 minutos, pasado este tiempo se empieza a divagar.
Una solución a este problema es tomar pequeños descansos de entre 5 y 15 minutos, cada 45 minutos de estudio. Así será mucho más fácil absorber bien la información del curso y aprender de manera eficiente. Otra opción es tomar un descanso largo, pasadas unas cuantas horas.
Los descansos, ya sean largos o cortos, tienen como función despejar la mente y ayudar a retirar bloqueos que puedas tener al escuchar tanta información. Muchas veces el ser humano suele colapsarse y para ello los descansos son vitales.
Evitar el plagio
Los cursos por internet toman diversas medidas para evitar que sus estudiantes comenten plagio. Es decir, que alguien más realice las asignaciones o evaluaciones por ellos.
Sin embargo, el aprendizaje es responsabilidad de cada estudiante y la finalidad de efectuar un curso es aprender. Por ello, realizar cada asignación de manera personal debe ser tu prioridad y una responsabilidad. Engañar a un profesor no es sencillo, pero engañarse a sí mismo lo es.