Belleza, seguridad, clasicismo, buenos precios, accesibilidad, calidad, variedad, comunicación, maestría y notoriedad, son las principales características que describen la ciudad de Praga. Conocida como «ciudad de las 100 torres”, la ciudad es famosa por el extenso patrimonio arquitectónico, por ser uno de los grandes centros culturales europeos y por su importancia como núcleo de transportes y comunicaciones, ya que es el principal centro económico e industrial de la República Checa.
Al visitar Praga, echa un vistazo a los numerosos monumentos totalmente integrados en el paisaje urbano, al pasear por el trazado irregular de las calles históricas que contrastan con los nuevos barrios residenciales, de arquitectura moderna.
Entre los monumentos más importantes destacan el castillo de Praga, construido en la colina de Hradcany, entre los siglos XIV y XVII, que actualmente es la residencia del presidente de la república. Muy cerca del castillo se puede disfrutar de la gran catedral gótica de San Vito y el Belvedere, de arquitectura renacentista.
Aprecia el estilo barroco, no dejes de visitar la iglesia de San Nicolás, la iglesia del Niño Jesús de Praga, la iglesia de Loreto, así como los numerosos palacios de la aristocracia checa, situados en el barrio de Malá Strana.
En la ciudad vieja, Staré Mésto, pueden verse numerosas reliquias y monumentos que forman parte de la historia checa, en particular, la iglesia Týnský, construida en el siglo XIV, donde se encuentra la tumba del astrónomo Tycho Brahe, el barrio de Josefstadt y la sinagoga.
En la ciudad nueva, Nové Mésto, es posible apreciar la estatua de San Wenceslao, el museo nacional, el Prikopy, el teatro de los estados, el teatro nacional, así como iglesias y palacios de estilo barroco.
Praga es sin duda el destino perfecto para aquellos que gustan de profundizar en su cultura y sus antepasados.