Los aceites de coco y oliva son los aceites más utilizados y han demostrado ser beneficiosos para la piel de muchas personas. Sin embargo, existen otros aceites que cuentan con probados beneficios para el cuidado y belleza de nuestra piel.
Los aceites para el cuidado de la piel y el cabello se han utilizado desde la antigüedad, pero no todo el mundo puede utilizar ningún aceite. Es mejor consultar a un médico antes de usarlos, y es una buena idea poner una gota en un área pequeña de la piel (por ejemplo, detrás del lóbulo de la oreja) antes de usarlo y ver si tiene una reacción alérgica.
Aceite de coco
El aceite de coco contiene vitaminas E y K, tiene propiedades antifúngicas y antibacterianas y se absorbe muy fácilmente en la piel. El aceite de coco se puede utilizar en el cuero cabelludo, contra la caspa (masajear bien el cuero cabelludo con aceite de coco, envolver la cabeza con una toalla y dejar reposar durante al menos una hora, luego lavar con su champú habitual), en la piel, como loción y si no padece acné, también puede usarlo en la piel del rostro. El aceite de coco generalmente es bien tolerado por cualquier persona. Es bueno comprarlo prensado en frío, sin refinar.
Aceite de oliva
En la versión extra virgen, el aceite de oliva no suele desencadenar alergias. Es rico en vitaminas A, D, E y K, el aceite de oliva tiene una acción hidratante y es especialmente útil para personas con piel seca. Puedes usarlo, por ejemplo, para tratar la caspa y el cuero cabelludo seco. Masajea ligeramente, envuelve tu cabeza en una toalla y deja que el aceite actúe durante la noche, y por la mañana lava tu cabello con tu champú habitual, lavándolo dos veces para eliminar cualquier rastro de aceite. También puedes usarlo en zonas muy secas del cuerpo, como los codos o los talones.
Aceite de girasol
Otros aceites beneficiosos para la piel incluyen el conocido aceite de girasol. Las semillas de girasol son ricas en vitamina E, lo que hace que este aceite sea útil para la piel. Un estudio de 2013 mostró que el aceite de girasol protege la piel de los bebés y no causa eccema.
Aceite de jojoba
Aunque puede que no sea tan popular como el coco o el aceite de oliva, el aceite de jojoba también tiene propiedades que lo convierten en uno de los aceites más beneficiosos para la piel. Parece ser antiinflamatorio y ayuda a curar las heridas de la casa más rápido.
Aceite de almendras
La vitamina E, el zinc y el potasio se encuentran en la composición del aceite de almendras, lo que lo convierte en una buena opción para el cuidado de la piel del rostro. Sin embargo, tenga cuidado con su potencial alergénico.