Álvaro José Arroyo González, (Cartagena de Indias, 1° de noviembre de 1955 – Barranquilla, 26 de julio de 2011), más conocido como Joe Arroyo, fue un cantante y compositor colombiano, considerado como uno de los más grandes intérpretes de la música caribeña de su país.
Primeros años
Nacido y criado en el barrio Nariño de Cartagena, Arroyo comenzó su carrera a muy temprana edad, cuando desde los ocho años cantaba en bares de mala muerte de Tesca, zona de tolerancia de su ciudad natal. En sus inicios cantó con agrupaciones como la de Manuel Villanueva y su Orquesta y el Super Combo Los Diamantes, ambas en 1970, y en 1971 grabó con La Protesta.1

Consagración
En 1973 tiene su gran oportunidad cuando firma para Discos Fuentes y es reclutado por Julio Ernesto Estrada, el bajista, cantante, compositor y productor de Fruko y sus Tesos, orquesta con la que alcanzó gran fama y con la que grabó hasta 1981.2 3 Entre 1974 y 1975 actuó con Los Líderes (Los barcos en la bahía), entre 1976 y 1981 con The Latin Brothers (La guarapera), en 1976 con Los Bestiales, en 1978 con Pacho Galán (Volvió Juanita) y con La Sonora Guantanamera, y en 1980 con Los Titanes.4 También hizo coros en otros grupos como Piano Negro, Afro Son, Los Rivales, Los Bestiales, Wanda Kenya, los Hermanos Zuleta, el Binomio de Oro, Juan Piña, Mario Gareña, Gabriel «Rumba» Romero, Claudia Osuna, Claudia de Colombia, Oscar Golden, Yolandita y los Carrangueros, entre otros.1
En 1981 fundó su propia orquesta, La Verdad, con la que se dedicó a mezclar diversas influencias musicales, fundamentalmente la salsa con la música costeña (cumbia, porro, chandé, entre otros) y con diversos ritmos del Caribe (socca, reggae) hasta crear su propio ritmo, el «joesón». Algunos de los éxitos grabados con La verdad son clásicos de la música costeña que le valieron muchos premios y ser considerado el Rey del Carnaval deBarranquilla.
Uno de sus mayores éxitos fue «Rebelión» (1986), canción que narra la historia de un matrimonio africano, esclavos de un español, en la Cartagena de Indias del siglo XVII. El solo de piano, ejecutado por Chelito De Castro, y los soneos de Arroyo hicieron de «Rebelión» un éxito inmediato que aún se baila en las fiestas y discotecas del continente. En México sucede el mismo fenómeno desde que se publicó por primera vez el tema en el LP «Tequendama de Oro Volumen 7» de Discos Peerless en 1987 y su LP «Joe Arroyo y su Orquesta La Verdad, Grandes éxitos», aún a la fecha el tema es muy popular en el movimiento sonidero.
Otras de las canciones más exitosas de Joe Arroyo fueron «El Caminante», «Confundido», «Tania» (dedicada a su hija) y «El Ausente», todas grabadas con Fruko.
El álbum «Fuego en mi mente» (1988) contiene canciones con influencias de la música africana y de la salsa contemporánea. Con «La guerra de los callados» (1990), realizó su primera gira española. En 1993 editó «Fuego» y volvió a tocar en España.
Joe Arroyo grabó con las casas disqueras Discos Tropical (1970-1971), Discos Fuentes (1973-1990) y Discos Sony (1991-2002). Luego de una temporada de 11 años en Discos Sony, regresó a Discos Fuentes de Medellín en 2003, donde grabó sus últimos trabajos: Se armó la moña en carnaval (2004), Mosaico de trabalenguas (2006) y El Super Joe (2007).
Joe Arroyo es uno de los cinco colombianos que han aparecido en la portada de la revista Rolling Stone.

Problemas de salud y muerte
Desde principios de los años 80, Joe Arroyo sufrió múltiples quebrantos de salud que le impidieron realizar giras de conciertos y por los cuales varias veces fue dado por muerto. El 7 de septiembre de 1983 fue dado por muerto tras sufrir una tiroides retrospectiva que lo mantuvo alejado de los escenarios.2 3 En 2000, estuvo a punto de morir en Barcelona a causa de un coma diabético y una neumonía.
Su historia médica registró una isquemia, problemas renales, motrices y dificultad para cantar. Incluso en algunos conciertos debió ser ayudado a subir a la tarima debido a estados de debilidad y desorientación.
La salud del cantante cartagenero se vio afectada el 26 de abril de 2011 y permaneció internado desde fines de junio de 2011 en la clínica La Asunción de Barranquilla en cuidados intensivos por un cuadro clínico de crisis hipertensiva, cardiopatía isquémica y diabetes mellitus con descompensación simple. Estuvo conectado a un respirador artificial, se le practicó diálisis y se le realizó una traqueotomía. Su estado dio lugar a que en las redes sociales lo dieran por muerto, lo cual era desmentido tanto por sus familiares como por la institución hospitalaria. Todo lo anterior se desarrolló en medio de una polémica entre la familia anterior del cantante (su exesposa Mary Luz Alonso y sus hijas) y sus amigos, que consideraban que Joe estaba siendo explotado por su esposa Jacqueline Ramón y por su representante musical, quienes manifiestaban que Joe Arroyo no padecía quebrantos importantes de salud y anunciaban su pronto regreso a los escenarios.
Murió el 26 de julio de 2011, a las 7:45 am hora Colombia, en la clínica La Asunción de Barranquilla a causa de un paro cardiorrespiratorio, producto de una falla multiorgánica (tensión alta, infecciones, problemas renales) que lo había mantenido en cuidados intensivos desde el lunes 27 de junio del mismo año.

Este 29 de junio se cumplen 18 años de la muerte de Héctor Pérez Martínez, Héctor Lavoe para el mundo, el «Cantante de los cantantes» y una de las figuras más importantes en el género de la salsa que revolucionó los años 70′ y 80′.

Su carrera se inició de la mano de Johnny Pacheco y Willie Colón en 1967, pero su vida estuvo signada por la tragedia: la muerte de su padre, de su hijo y de su suegra, todas en 1987, lo condujeron a un abismo del cual nunca pudo salir.

Fue así que intentó suicidarse, lanzándose desde el balcón de una habitación en un hotel en San Juan, luego de la suspensión de un concierto en Bayamón. Desde entonces su vida se redujo a una silla de ruedas y eventuales presentaciones.

En 1975 emprendió una carrera como solista con los discos «La voz», «De ti depende» y «Comedia», que contenían los éxitos «Periódico de ayer» (de Tite Curet Alonso) y «El cantante» (compuesta por Rubén Blades).

También se destaca su vertiginoso paso por la Fania All Stars y la gira en África en 1974, que dejaron huella entre sus seguidores.

El sonero falleció en 1993, a los 47 años en el hospital Saint Claire en Nueva York, debido a una complicación de salud. Se habló del VIH-Sida, algo nunca confirmado.

Yo creo en muchas cosas que no he visto, y ustedes también, lo sé.
No se puede negar la existencia de algo palpado por mas etereo que
sea. No hace falta exhibir una prueba de decencia de aquello que es
tan verdadero. El unico gesto es creer o no.
Algunas veces hasta creer llorando.
Se trata de un tema incompleto porque le falta respuesta;
respuesta que alguno de ustedes, quizas, le pueda dar.

Es un tema en technicolor para hacer algo util del amor
Para todos nosotros, amén.

Oh, qué sera, qué sera
que anda suspirando por las alcobas,
que se oye susurrando en versos de trova,
que anda combinandonos preguntas locas,
que anda en las cabezas, anda en las bocas,
que anda ascendiendo por hartos huecos,
que estan hablando alto en la bodega,
y grita en el mercado, qué cosa es esa?
Es la naturaleza, sera, que sera,
que no tiene certeza y nunca te da,
que no tiene concepto, y nunca tendra,
que no tiene tamaño.

Oh, qué sera, qué sera
que vive en las ideas de esos amantes,
que cantan los poetas mas delirantes,
que juran los profetas emborrachados,
esta en la romeria de los mutilados,
esta en la fantasia de los infelices,
esta en el dia a dia de las meretrices,
en todos los bandidos y desvalidos,
En todos sus sentidos, sera qué sera,
que no tiene decencia y nunca tendra,
que no tiene censura y nunca tendra,
y le falta sentido.

Oh, qué sera, qué sera
que ningun aviso podra evitar,
que tampoco los presos puedan desafiar,
que todos los caminos tendran que cruzar,
donde todos los signos van a consagrar,
y todos los niñitos a investigar,
y todos los destinos van a encontrar,
y el mismo Padre eterno que nunca fue alla,
al hombre nuevamente lo bendeciran
apagando al infierno su llama final,
porque no tiene caso volver a rodar
por la falta de juicio.

Ohhh, qué sera
Ohhh, qué sera
Ohhh, qué sera
(Ohhh, qué sera)
Que jura el profeta, canta el poeta,
y estan gritando en la maqueta,
Oh, qué sera
(Ohhh, qué sera)
Que me despierta por la noche,
y me hace temblar, me hace llorar,
(Ohhh, qué sera)
Son fantasmas, son los fantasmas,
siento la puerta tocar tres veces,
Oh, qué sera
(Ohhh, qué sera)
Van suspirando por las alcobas
y susurrando versos de trova,
ponte a escuchar!

(Ohhh, qué sera)
No tiene tamaño, y es naturaleza,
anda en las bocas y en las cabezas,
(Ohhh, qué sera)
Todos los niñitos lo investigaran
y ningun aviso lo podra evitar,
(Ohhh, qué sera)
En toda campana repicara,
y el que esta dormido despertara,
(Ohhh, qué sera)
Son fantasmas, son los fantasmas,
siento la puerta tocar tres veces,
Oh qué sera!!!

(Ohhh, qué sera)
Son fantasmas, son fantasmas,
son fantasmas, son fantasmas
oigo la puerta tocar, ay, la puerta tocar
(Ohhh, qué sera)
Lo vive el bandido, el desvalido,
las meretrices, los infelices,
el reverendo y el bombero,
el presidente, el zapatero,
y las maestras y el carpintero,
la ciudadana y el extranjero,
también el juez y el farandulero,
la enfermera, el timonero,
el santero, el marxista,
el bodeguero y el masoquista
Oh, qué sera!!!

Héctor Juan Pérez Martínez, nace una mañana del lunes 30 de septiembre de 1946 en el barrio Machuelitos de Ponce; hijo de Luís Pérez y Francisca Martínez «Panchita»; sus hermanos fueron Nelson, José Alberto (Pito), Norma, Luis Ángel, Priscilla y Luisa.

Desde niño tuvo influencias musicales: su abuelo, Juan Martínez, cantaba controversias campesinas; su tío tocaba el tres; su padre Luís Pérez tocaba guitarra y su madre Francisca Martínez «Panchita» cantaba en entierros y fiestas patronales. Se interesó por el canto jíbaro tradicional y en cantantes de la época como Ramito, Chuíto el de Bayamón, Daniel Santos (su favorito), Odilio Gonzáles, Carlos Gardel y Vicentico Valdés a quienes imitaba perfectamente.

Es obligado por su padre a estudiar saxofón en la escuela de música Juan Morel Campos (aunque se dice que en realidad fue Trombón de Vara). Es allí donde Héctor entra en contacto con Papo Luca y José Febles.

«Panchita» su madre, muere a causa de una tuberculosis cuando Héctor sólo tenía tres años. Meses más tarde, Don Luís contrae nupcias con Santa Reyes, convirtiéndose ésta en madre adoptiva de Héctor.

A sus 14 años, Héctor ya contaba con participación en diversos grupos musicales con los cuales ganaba 14 dólares por noche pero, en su mente, rondaba la inquietud de viajar a New York para ser un famoso cantante. Don Luís, nunca estuvo de acuerdo con su empresa y, es por esto, que Héctor decide irse en contra de la voluntad de su padre a los 17 años. Fue hospedado durante un corto periodo en el apartamento de su hermana Priscilla en el Brian Avenue del Bronx.

Inicios en la música

En su afán por conseguir empleo, Héctor se conecta con su amigo de infancia Roberto García, líder de un conjunto cuyo cantante se había ausentado. En esta pequeña banda, interpreta el bolero Tus Ojos y, a partir de entonces, hace parte del conjunto cobrando 20 dólares por tres noches a la semana. En 1964 Héctor consigue otro contrato con la Orquesta New Yorker de Rusell Cohen después de interpretarles unas líneas del bolero Plazos Traicioneros; en 1965 graba el disco Esta de bala con dicha orquesta. Posteriormente ingresa como corista a la orquesta de Francisco Bastar «Kako» donde la voz principal era Rafael «Chivirico» Dávila.

Recientemente, en un foro se publicó una nota interesante sobre esta joya musical «Está de bala». Dejo la nota con algunas modificaciones para que sea mejor su lectura. Lastimosamente no cuento con la fuente original ni el nombre de la persona que publicó el mensaje, espero me disculpen. Si alguien lo sabe pido el favor se comuniquen conmigo para agregar los créditos. Marilly Rendón.

El tema «Mi china me botó», es una copia hecha en formato FLAC del tema original facilitada por el señor Roger Lewis, coleccionista del Reino Unido. Este 45`, es de su propiedad y lo adquirió al señor Humberto Corredor, coleccionista de Nueva York, el cual posee las últimas 4 piezas en 45` que hay en todo el mundo. Este trabajo no tiene carátula ni foto alguna, viene en un simple estuche de cartón blanco. En su cara B no hay ninguna pista, sólo un single llamado Está de bala («Mi china me botó»).

En 1966, Héctor entra en contacto con el dominicano Johnny Pacheco, codirector de Fania Records, quien, consciente de que su artista Willie Colón necesitaba un cantante para la grabación de su primer álbum, pregunta a Héctor sí está interesado en grabar para ellos; meses después en 1967 sale al mercado el LP El Malo con la participación de vocalistas como Yayo «El Indio» y Elliot Romero. Ese mismo año, Arturo Franklin, promotor musical, toma bajo su tutela a Héctor dándole su nombre artístico, Héctor Lavoe, honor al cantante boricua Felipe «La Voz» Rodríguez. Es en este año donde se inicia y empieza a desarrollarse la historia del binomio Colón – Lavoe, binomio que dejaría una huella imborrable en la salsa.

La banda liderada por Willie Colón se consolida en el año 1969 – 1970 bajo la tutela de Richie Bonilla. En sus filas se encontraba Joe Torres (piano), José Mangual Jr. (bongó), Milton Cardona (congas), Santi González (bajo), Louie Romero (timbales), Miguel Matos (clave), Eric Matos (trombón), Héctor Lavoe (cantante y maracas) y Willie Colón (trombón y líder).

La banda estuvo liderada por Willie durante 7 años aproximadamente, luego pasaría a ser liderada por Héctor, debido a la separación dada entre ambos artistas; no obstante, Willie seguiría produciendo la gran mayoría de los discos de Héctor. La separación se da en el año 1974, año en el cual Héctor agudiza su adición a las drogas, vicio que empezaba a llevar de forma desordenada y descuidada; sus presentaciones empiezan a verse afectadas por su enorme impuntualidad que, más adelante, se convertiría en una de sus características principales.

Durante estos 7 años, la banda lanzó producciones que revolucionaron el mercado de la música antillana y empezaban a coger enorme fuerza en la Gran Manzana, en los rincones y esquinas de los barrios pobres de Puerto Rico y, como no, en toda América Latina. De igual forma, le dieron la vuelta al mundo con sus interpretaciones callejeras que, en cierta medida, reflejaban el sentir del pueblo, sus costumbres, creencias, mitos y vivencias; sus cantos llenaban desde el jibarito más pequeño hasta el villano más grande. The Hustler (1968), Guisando (1969), Cosa Nuestra (1969), La Gran Fuga (1971), El Juicio (1972), Lo Mato (1973), Asaltos Navideños 1 y 2 (1971 y 1973), fueron algunas de las producciones logradas durante este periodo.

En 1971, Roger Dawson, locutor del programa radial The Latin Root Show bautiza a Héctor como el chico malo de la salsa; la crítica pronto es revestida por los publicistas utilizándola como técnica de publicidad, la música interpretada por Héctor comienza a ser llamada Salsa Brava.

Fania All Stars

Durante el año 1967, Héctor y Willie participan en la primera grabación de la Fania All Stars, grabación lograda en el Red Garther un club latino de New York. Durante la presentación, Héctor, conoce a Carmen Castro, madre de su primer hijo, y entra en contacto con Nilda Georgina Román, madre de su segundo hijo.

Con Fania participa en el desarrollo de dos películas tituladas Our Latin Thing (Nuestra Cosa Latina) y Salsa grabados en las producciones Fania live at Cheetah y Fania live at Yankee Stadium, respectivamente. Detrás de estas presentaciones vendrían infinidad de viajes y grabaciones junto con las Estrellas de Fania construyendo así una etapa trascendental dentro de su vida artística. Presentaciones en Zaire, Japón y Francia son algunos de los lugares que hacen parte de una lista interminable de recuerdos, anécdotas y canciones.

Es allí, en Fania, donde se consagró como El Cantante de los Cantantes. Fue el artista que más discos vendió convirtiéndose incluso, en el cantante favorito de los cantantes. Impuso su estilo arrebatado y rebelde sobre la tarima donde, junto a sus compañeros, se debatía soneando, buscando quién era el mejor entre ellos.

«Pongan atención señores, a llegado la Fania All Stars, para que bailen pollito, Héctor le vino a cantar ehhh guajira ven… Esta es una noche inolvidable para siempre…»

Fania All Stars constituyó un ente importantísimo en la evolución de Héctor como cantante. Allí se formó y conoció a grandes personajes que le ayudaron a forjar su carrera. Dentro de esta institución aprendió lo que fue el compañerismo y la lucha, pero, de igual forma, entró en contacto con la envidia, la hipocresía, la falsedad y la extorsión.

Fue obligado a abandonar su contrato con Richie Bonilla para formar parte de las filas de Fania All Stars bajo la tutela de Ralph Mercado, de lo contrario se arriesgaba a ser sacado de circulación. El contrato fue vendido a Mercado por 2500 dólares.

Héctor grabó varios números con Fania en diferentes producciones, luego, serían compilados en un solo trabajo titulado Fania All Stars whit Héctor Lavoe:

Ublabadu (Commitment – 1980)
Cuando, cuando (Tribute to Tito Rodríguez – 1976)
Mi gente (Habana Jam – 1979)
El Rey de la Puntualidad (Lo que pide la gente – 1984)
Me voy pa` Morón (Viva la Charanga – 1986)
Isla del Encanto (Viva la Charanga – 1986)
Semilla de Amor (Latin Connection – 1981)
Siento (Bamboleo – 1988)

Su familia

El 30 de octubre de 1968 nace su primer hijo producto de la unión con Carmen Castro: José Alberto Pérez. Para ese mismo año, Nilda «Puchi», esperaba ya el segundo hijo de Héctor, Héctor Pérez Jr., éste nacería el 25 de septiembre del año siguiente, año en el cual Héctor y «Puchi» contraerían matrimonio.

Héctor inicia su vida matrimonial con «Puchi» y sus dos hijos: Héctor JR. y Leslie Pérez. Hoy día aun se rumora sobre la verdadera procedencia de Leslie, ya que, testimonios indican que es hija adoptiva de Héctor, sin embargo pruebas más contundentes lo desmienten. Se crea una gran enemistad entre Carmen Castro y «Puchi», dejando grandes consecuencias sobre su hijo mayor, José Alberto Pérez.

La santería

En 1975 se lanza al mercado el último trabajo de Willie Colón con Héctor Lavoe titulado The Good, The Bad and The Ugly con la participación de Rubén Blades. En este año se lanza su primer trabajo discográfico como solista titulado La Voz y producido por Willie. En este trabajo, al igual que en El Juicio, se comienzan a ver las raíces de la santería en la vida de Héctor, religión que lo acompañaría por el resto de su vida. En estas dos producciones se desarrollan dos temas alusivos a los orishas (dioses), a sus ritos y costumbres: Rompe Saragüey y Aguanilé respectivamente.

Rompe Saragüey, canto alusivo una planta popular y preciosa correspondiente a Shangó, utilizada con la yaya y la guara para realizar los siete baños con los cuales se prepara y purifica un individuo que va a iniciarse en la santería. Y, Aguanilé, haciendo referencia a un canto denominado aguanileo, canto ofrecido a Ogún.

La santería, religión de los yoruba de África, marcó un episodio trascendente dentro de la música antillana, fue traída por esclavos del África a Cuba y Brasil extendiéndose, posteriormente, a toda América Latina. Es común ver en las interpretaciones de artistas como Celina & Reutilio, Junior González, Héctor Lavoe, entre otros, cantos alusivos a cada uno de los orishas (Agayu, Babaluaye, Eleggua, Ibeji, Inle, Obatalá, Ogún, Olokún, Orula, Osanyín, Oshosi, Oshún, Oya, Shangó y Yemayá).

En 1976 sale su segunda producción como solista titulada De ti depende (It`s up to you). Sin embargo, para 1977, Héctor es víctima de una severa depresión, agudiza su adicción a las drogas y se desaparece temporalmente del mundo del espectáculo. Durante este tiempo, afianza su creencia en la santería, se realiza una limpieza espiritual, comienza a usar trajes blancos y elekes (cinco collares que pertenecen a Eleggua, Obatalá, Shangó, Yemayá y Oshún); meses después, retorna al ambiente musical renovado y con gran vitalidad. Para el siguiente año, 1978 sale su LP titulado Comedia, LP en el cual se incluiría el tema El Cantante, tema original de Rubén Blades y arreglos sinfónicos de Colón.

Trayectoria

En 1979 salen las producciones Recordando a Felipe Pirela, homenaje al cantante venezolano asesinado, y Feliz Navidad, trabajo en el cual Héctor comparte tarima con su gran ídolo Daniel Santos en el tema Joven contra viejo. En 1980, saca un nuevo trabajo titulado El Sabio y participa en la producción de Fania All Stars, Commitment, cantando Ublabadu; un año más tarde, nuevamente con Fania graba Latin Connection, interpretando Semilla de amor, tema con arreglo sinfónico del colombiano Francisco Zumaque; en este año, Héctor, se lanza como productor y desarrolla el trabajo titulado Que Sentimiento!

«Compre este álbum que es mi primera producción, si no le gusta se lo puede regalar a su suegra, al súper del building o a alguien que le caiga mal. Si le gusta quédese con el…»

En 1983 se reencuentra con Willie Colón en la producción Vigilante, este trabajo incluye los grandes éxitos titulados Juanito Alimaña y Triste y Vacía. Al año siguiente sale el LP de Fania, Lo que pide la gente, y, en éste, Johnny Pacheco incluye su número El Rey de la Puntualidad, tema dedicado a Héctor donde se alude, irónicamente, sus frecuentes llegadas tardes.

«…Yo no soy quien llega tarde, ustedes llegan muy temprano…»

A mediados de 1985 sale la producción Reventó, en éste es invitado Richie Ray en el piano del tema Cáncer. Se incluyen temas como La vida es bonita, adaptación de un clásico brasilero, y La Fama, tema en el cual, Héctor, desarrolló su sentir como persona y como artista.

Otras participaciones

Héctor se caracterizó por su estilo humilde y jocoso. En varias ocasiones se vio encaramado en la tarima de alguno de sus colegas colaborándoles con coros e incluso como voz principal. De igual forma, participó en muchas grabaciones como corista o como invitado especial. Tito Puente, Típica 73, Santitos Colón, Oscar D` León, Roberto y su nuevo montuno, Roberto Roena, El Conjunto Libre y Bobby Rodríguez son algunos de los artistas que compartieron tarima con Héctor y, que en momentos de euforia, supieron agradecer su gesto. Héctor lo hacía con total agrado, sin hacer alarde de sus dotes de cantante y, mucho menos, cobrar por sus favores, al contrario, entre soneos y pregones, agradecía el poder estar en tarima compartiendo con sus anfitriones su mayor placer: cantar.

Presento algunas de las participaciones de Héctor con otras orquestas:

Héctor, hace parte de los cantantes convocados por Tito Puente para la grabación del tributo a Benny Moré. Sale entonces, Homenaje a Benny Moré volumen I, II, III donde Héctor hace sus intervenciones con los temas Dónde estabas tú (Homenaje a Benny Moré Vol. II, 1979) y Tumba Tumbador (Homenaje a Benny Moré Vol. III, 1985).

En 1980, en la ciudad de New York, se presentó Oscar D` León y su orquesta. Esa noche, Héctor, compartió tarima con él y con Lalo Rodríguez interpretando el tema El que siembra su maíz.

El domingo, 16 de febrero de 1986, en el club El Corso, se llevaría a cabo un concierto con Bobby Rodríguez y La Compañía; el cantante de la banda, Junior Córdoba, nunca llegó a lo cual Héctor se ofreció a reemplazarlo. Esa noche se grabaron 6 temas con la voz de Héctor y el saxofón de Bobby Rodríguez.

«Oyeme soy un cantante, quizá yo no tenga escuela, pero tengo un corazón que muchos quisieran tener, yo me cuelo donde quiera…»

En 1987, año en el cual El Gran Combo ofrecía un concierto celebrando su 20º aniversario, en la ciudad de New York, Héctor es invitado a subir a la tarima; allí junto a Charlie Aponte interpreta el tema Juan Cabeza Dura.

Tragedia

En el año de 1986 Héctor graba nuevamente con Fania una producción en tiempo de charanga donde interpreta el tema Isla del Encanto; es en esta época cuando se inician las grades tragedias en su vida. El 12 de octubre su suegra Gina es asesinada brutalmente; en febrero de 1987, un fuego consume su residencia en Queens Village obligándolo a saltar por la ventana con su esposa «Puchi» fracturándose ambas piernas; dos meses después, Héctor recibe la noticia de la muerte de su padre Luis a causa de un ataque cardiaco; no obstante, semanas después, el 7 de mayo de 1987 es sacudido por la muerte accidental de su hijo Héctor Jr. de tan solo 17 años.

Durante este año, sale su última producción titulada Strikes Back nominada a los premios Grammy con el tema Plato de segunda mesa. Al siguiente año 1988 graba el último tema con Fania para el álbum Bamboleo, Siento. Es en este año donde se diagnostica que padece de SIDA. Para el 25 de junio es invitado a un concierto en el estadio Lubriel de Bayamón, dicho concierto es cancelado por el poco público asistente; Sin embargo, Héctor quería cantar pero los micrófonos fueron apagados. Al día siguiente un acontecimiento sacudió a todo el público salsero, cuando en las noticias se empezaba a comentar un intento de suicidio por parte de El Cantante al lanzarse del noveno piso del hotel Regency del Condado donde se hallaba hospedado con su esposa «Puchi»; milagrosamente se salvó gracias a que calló en la superficie de una unidad central de aire acondicionado pero, a partir de entonces, su estado de salud y de ánimo no fueron los mismos.

El sábado 2 de septiembre de 1990, en el Meadowlands Arena de New Jersey se llevó a cabo un concierto con las estrellas de Fania en donde Héctor haría su reaparición. Después de la intervención de Celia Cruz, Héctor subió con dificultad a la tarima con ayuda de Ralph Mercado y su representante Héctor Maisonave; Pacheco ordenó los primeros acordes de Mi gente, Héctor apenas pudo balbucear algunas palabras sin sentido y el show terminó siendo el último ‘espectáculo’ de Héctor con Fania y, también, el más triste y fallido.

En diciembre de 1992 Héctor es ingresado al hospital Sophie & William Cohen al pabellón de enfermos de SIDA, su salud era cada vez más delicada. Allí permaneció hasta junio de 1993, el 28 de este mes fue trasladado en condiciones críticas al hospital St. Claire de Manhatan. El martes 29 de junio, consumido por una grave enfermedad, un ataque cardiaco acabó con la vida de Héctor Juan Pérez Martínez. Fue así como la historia de la salsa se partió en dos: antes y después de El Cantante de los Cantantes. Héctor fue velado públicamente en las inmediaciones de la Funeraria Frank E. Campbell, donde asistieron cientos de fanáticos. Los restos estuvieron expuestos hasta el viernes 2 de julio, luego fueron trasladados a la iglesia Santa Cecilia en Manhattan para después ser sepultados en el cementerio Saint Raymond del Bronx.

El 2 de mayo de 2002, Nilda «Puchi», fallece a causa de un accidente provocado al intentar abrir la puerta de su apartamento. Al mes siguiente, sábado 1 de junio, Leslie, hija de Héctor, decide trasladar los restos de su padre y su hermano Héctor Jr. a la Perla del Sur, cumpliendo así con la última voluntad de su padre.

Grabaciones posteriores, recopilan algunos audios inéditos de Héctor: The Master & The Protege, trabajo iniciado por Héctor a finales del año 1987 y terminado por Van Lester (voz muy similar a la de Héctor) para el año 1993.

En 1997, Jerry Masucci realiza una compilación titulada Héctor Lavoe Live con audios en vivo procedentes de una presentación dada, al parecer, en la ciudad de New York.

Para el 2001 sale una compilación de boleros titulada Tú bien lo sabes, en esta compilación se incluye el audio inédito Tú bien lo sabes, tema grabado inicialmente para el repertorio del álbum Que Sentimiento!, con la participación de Néstor Torres en la flauta.

Hoy en día son muchas las recopilaciones que se han hecho sobre la vida y obra de Héctor Lavoe, entre ellas contamos con cuatro libros: Jaime Torres Torres (tres ediciones de Cada Cabeza es un Mundo), José Alberto Pérez (La historia del Cantante Héctor Lavoe), Sergio Santana (La Voz del Barrio Héctor Lavoe) y Marc Shapiro (Passion and Pain, The life of Héctor Lavoe); dos películas (El Cantante y The Singer… King of Salsa) y un documental (Calle Luna, Calle Sol); 16 compilaciones de sus mejores éxitos a lo largo de toda su carrera; y miles de homenajes hechos en su nombre, no solo en Puerto Rico, sino en todo el mundo.

Actualmente, los derechos de Héctor Lavoe se encuentran bajo la tutela de Laf Comunicaciones, firma encargada por parte de Leslie Pérez de proteger su nombre, imagen y semblanza.

• Y tanto que te cuidaste de mí porque pensabas que yo era poco para ti… Es tarde, te toca a ti llorar… Y tu incompleto amor ya no lo quiero más!