Antes de hablar de la necesidad de contratar a un abogado laboralista, es necesario aclarar qué significa esta expresión. En pocas palabras, un abogado laboralista es un abogado que se especializa en derecho laboral o legislación laboral.
La legislación laboral ha ido cambiando a lo largo del tiempo debido a los cambios en los niveles políticos y la situación económica, con cambios muy significativos en los últimos años. Por ello, la contratación de los servicios de un abogado laboralista en Madrid es clave tanto para la empresa como para el trabajador, ya que es un profesional que conoce esta normativa y todos sus cambios, así como la aplicación judicial de la misma, como jurisprudencia.
Razones para contratar a un abogado laboralista
Estas son algunas de las razones por las que es muy recomendable:
- Información: La consulta con un abogado laboralista puede darle una comprensión de las implicaciones legales de la realidad laboral. Saber cuáles son estos es fundamental para saber si se están respetando los derechos, si alguna acción es adecuada o si todo está bien. Por ejemplo, a los trabajadores que sufran acoso laboral les interesará saber qué acciones exige la ley para denunciar su situación y qué requisitos se pueden realizar, y qué pruebas se requieren para acreditar tal situación.
- Prevención: Anticiparse a posibles situaciones futuras mediante el asesoramiento previo es crucial para evitar consecuencias negativas. Por ejemplo, a un trabajador que cree que lo van a despedir le interesará saber qué documentos debe firmar y cómo, y cuándo sería un despido improcedente. Alternativamente, si una empresa quiere tomar una decisión como un despido objetivo, debe cumplir con todos los requisitos legales para que el despido sea correcto, minimizando así el riesgo de que la decisión sea revocada en el futuro y asegurando que se trata de un despido justo.
- Ahorrar: Además del lógico ahorro de tiempo que supone delegar en profesionales conocedores del derecho laboral, en ocasiones también existe un ahorro económico ya que asesorarse adecuadamente antes de tomar una decisión permite que ésta se adapte a la legalidad y, por tanto, estará en un coste económico Minimizar el riesgo de posibles consecuencias negativas.
- Seguridad: Si comprende el marco legal, una empresa puede actuar con tranquilidad al saber qué cumple y qué no.
- Asistencia profesional: En el caso de procesos judiciales, es fundamental obtener la asistencia de un profesional que comprenda las disposiciones sustantivas y procesales para evaluar las posibilidades de éxito, comprender cuándo es mejor buscar un acuerdo para evitar el juicio, así como cuándo acudir. al juzgado, qué preguntas hacer a los testigos, a qué hora preguntar a la otra persona en qué evidencia enfocarse para demostrar lo que es de interés, etc.
En conclusión, como todo en la vida, cuando nos encontramos con dudas, discusiones o conflictos laborales, ya seas empresa o trabajador, siempre es la mejor decisión buscar la asesoría o ayuda de un abogado laboralista. Puedes pensar que este tipo de abogados sólo es necesario cuando ya hay un problema legal, pero tener contratado uno puede ahorrarte muchos disgustos y problemas más graves.