En esta época del año es imprescindible tener a punto nuestra caldera de gas, que proporcione agua caliente y que, además, no suponga un consumo excesivo. Las calderas deben cumplir con un mantenimiento y unas revisiones periódicas y, debido al uso que le damos, es un aparato en el que merece la pena invertir.
La sociedad ha tomado conciencia de la responsabilidad que tenemos con nuestro entorno y que debemos implementar pequeños cambios en nuestra vida que la hagan más sostenible. El ahorro de energía en el hogar en una necesidad fundamental para muchas familias. No solo porque supone un alivio para el bolsillo sino porque es beneficioso para el medio ambiente. El sector de los electrodomésticos es uno de los que más ha avanzado en este aspecto y marcas de referencia como las calderas Saunier Duval han creado modelos de bajo consumo.
En este sentido, empresas expertas y con años de experiencia como Femada apuestan por calderas de gas de condensación. Sirven también para producir agua caliente pero rinden mejor y disminuyen las emisiones de CO2 a la atmósfera. Son aparatos con una tecnología avanzada que aprovechan el calor de condensación que se encuentra en los vapores de agua de la combustión. Su rendimiento es mayor y, por tanto, es un sistema más eficiente.
Escoger una caldera u otra dependerá de varios factores. Si necesitas calderas Madrid, los profesionales de Femada podrán asesorarte sobre cuál es la más adecuada para tu hogar. En términos generales, el tipo de caldera y la potencia que necesitas lo determinarán factores como el tamaño y tipo de vivienda, el número de baños, el aislamiento de tu casa o la ubicación en la que se encuentre, debido al clima.
El precio de, por ejemplo, las calderas Vaillant o de otras marcas similares y de calidad como las calderas Junkers, puede variar entre los 1.000 y 2.000€ aproximadamente, con una instalación rápida y un mantenimiento asegurado.
Ventajas de calderas por condensación
Lo más destacable es que produce un 25% menos de emisiones y se produce un ahorro a la larga de aproximadamente un 30% en la factura del gas. Pero, además de su ya destacada eficiencia energética, es la caldera más discreta, estética, silenciosa y práctica que puedes encontrar en el mercado. Cumple con la normativa vigente y con las expectativas del cliente por la gran cantidad de opciones que presenta según sus necesidades.
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