27 agosto, 2021

¿Estás pensando en hacer una escapada de fin de semana y buscas un plan que sume naturaleza, turismo y buena gastronomía? Lo ideal es que se encuentre cerca para que sólo en tres días puedas disfrutar de esa mezcla de sensaciones.

 

En la actualidad, está muy de moda el geoturismo en España y está creciendo en todo el mundo, aunque es un término que se definió por primera vez en Inglaterra en el año 1995.

 

Se trata de una actividad muy entretenida con fines culturales y educativos donde las principales atracciones son la morfología de los paisajes de la superficie terrestre y la geología. Es visitar y recorrer increíbles lugares practicando montañismo, alpinismo o senderismo con excursiones a cavernas o valles, por ejemplo.

 

Se dice que el geoturismo es una extensión del turismo vinculada al ecoturismo, que está enfocado en actividades turísticas en el que se ofrece la observación de cualquier medio natural. Otra alternativa que también está ganando muchos adeptos entre los amantes de la naturaleza es la observación de aves en lugares de reconocido interés ornitológico.

 

Este tipo de turismo proporciona un significativo valor económico al patrimonio geológico que se encuentra en España, ya que muchos de esos espacios verdes son Patrimonio Mundial de la UNESCO.

 

Visita de tres días en plena naturaleza extremeña

 

 

Para disfrutar de un entorno natural y una fauna espectacular, de una arquitectura y una gastronomía increíbles, hacer turismo en Extremadura es una excelente elección.

 

Esta autonomía guarda una belleza extraordinaria a todos los niveles. Cáceres, Guadalupe y Mérida están galardonadas por la UNESCO y se las denomina el ‘Triángulo Patrimonio de la Humanidad’.

 

Pero no es lo único que puedes explorar con esta distinción. Extremadura cuenta en total con seis enclaves con el máximo reconocimiento internacional por sus bienes de interés cultural y su naturaleza. Como hemos mencionado, los más destacados son el conjunto monumental de Cáceres, el conjunto arqueológico de Mérida y el Monasterio Real de Santa María de Guadalupe. Pero por su naturaleza singular también están distinguidas la Reserva de la Biosfera y Parque Nacional de Monfragüe, la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo Internacional y el Geoparque Mundial Villuercas-Ibores-Jara.

Este último es quizá el menos conocido de la región. Este geoparque cumple su décimo aniversario y tiene una extensión de 2.500 km cuadrados. Comprende todo el territorio de la comarca de Las Villuercas, Los Ibores y La Jara, unos 19 municipios situados al este de la provincia de Cáceres, limitando con Ciudad Real en Castilla-La Mancha.

 

Se puede hacer una ruta preciosa partiendo desde Cañamero y visitar la mina Costanaza Logrosán, explotada desde tiempos prehistóricos y de las más importantes de Europa en el siglo XIX y XX. Disfrutar de las amplias panorámicas del precioso valle de Santa Lucía, para acabar en Guadalupe.

 

En esta ciudad te sorprenderás con el Real Monasterio, una de las joyas gótico-mudéjar del mundo, dar un paseo por el corredor ecológico del río Guadalupejo hasta el Arca del Agua, una obra hidráulica del siglo XIV y terminar en las paradas geológicas de La Villuerca.

 

Al día siguiente puedes acercarte a Castañar y descubrir su famosa cueva al valle de los fósiles, ver los castaños gigantes del Calabazas y maravillarte con el valle sinclinal del Guadarranque.

 

Todo esto aderezado con los alimentos más típicos de la zona, como la miel de Villuercas-Ibores con denominación de origen protegida, sus deliciosos quesos y la morcilla de Guadalupe elaborada con cerdo y berza que puede ser dulce o picante. Todo bañado con los vinos extremeños que consiguieron su sello de identidad y calidad en 1999.

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