Caza de brujas: Se llama así a la persecución o represalias que alguien que ostenta el poder o una situación de privilegio lleva a cabo contra quienes no piensan igual o contra quienes le resultan incómodos por sus actitudes o ideas.
Los periódicos denunciaban ayer que el nuevo presidente está llevando a cabo una tremenda caza de brujas. Según parece, está despidiendo, o está mandando a otros destinos, a todos los cargos nombrados por el anterior equipo directivo.
La locución parece remitirnos a tiempos inquisitoriales, cuando buscar y ajusticiar supuestas brujas llegaba a ser una auténtica obsesión. Pero en realidad fue acuñada por un dibujante estadounidense del periódico Washington Post, Herbert Block, seguramente recordando los episodios sucedidos en la localidad de Salem (Massachusetts) en 1692, cuando fueron cruel e injustamente quemadas unas chicas acusadas de brujería.
Este dibujante la aplicó a la represión que entre 1950 y 1954, encabezada por el senador republicano Joseph McCarthy, se llevó a cabo en Estados Unidos contra supuestos comunistas e izquierdistas que trabajaban en la Administración pública. McCarthy instauró una red de espionaje y de denuncias al más puro estilo inquisitorial que convulsionó a toda la sociedad americana y que llegó a envolver a la prensa, el arte y hasta a la propia industria del cine.
Algunos directores y actores colaboraron (Gary Cooper, Elia Kazan,Walt Disney); otros, como Orson Welles y Charles Chaplin, tuvieron que abandonar el país para no caer en las tupidas redes del senador.
Son famosas las manifestaciones contra el macartismo, palabra que se ha acuñado para hacer referencia a tan negro periodo, encabezadas por las más conocidas estrellas de Hollywood, Humphrey Bogart entre otros. El Senado retiró los poderes a McCarthy el 12 de diciembre de 1954.