¡Casi nada / nadie al aparato!

¡Casi nada/nadie al aparato!: Con esta curiosa expresión ponderamos la dificultad, grandeza o trascendencia de algo o la importancia de una persona. En este último caso, usamos indistintamente nada y nadie.

Dentro de muy poco, cuatrocientos cincuenta millones de personas hablarán español en el mundo… ¡Casi nada al aparato!|| Ayer me llamó a su despacho el Director General, al que yo sólo conocía por las fotos de los periódicos, ya ves ¡casi nadie (nada) al aparato! Tanto nada como nadie se refieren a la categoría o al nivel social de una supuesta persona que nos llamaría por teléfono (aparato) a nosotros, pobres mortales.

La frase parece haber salido de algún equívoco recogido en algún cuento, relato o pieza teatral.

Casarse de penalti

Casarse de penalti: Casarse una pareja que está esperando un hijo. Generalmente usamos el dicho para señalar que el matrimonio se lleva a cabo de forma obligada a causa de compromisos sociales o familiares. Un montón de años que si hay boda, que si lo dejan, y ya ves, se casan de penalti.

Ellos no querían, pero ya sabes. El símil, tan ingenioso como cruel, nos remite al mundo del fútbol, en el que el gol (léase matrimonio) puede marcarse en jugada elaborada (léase larga y estandarizada relación amorosa prematrimonial) o por la vía rápida, es decir, de penalti, por una falta cometida en el área pequeña (cada uno que lea aquí lo que quiera).

Carta canta

Carta canta (Hablen cartas y callen barbas): Usamos esta expresión para señalar que lo escrito es lo que prevalece, lo real. Quien no aporta pruebas documentales no puede justificar sus argumentos ni exigir que se le dé la razón. No merece la pena que discutamos.

Mañana vamos al banco, pedimos los papeles del crédito y allí está todo escrito: fechas, cantidades intereses… Carta canta. Varias frases de nuestra lengua van por caminos parecidos (v. Negro sobre blanco||Las palabras se las lleva el viento||Lo que no está escrito||Saber de buena tinta).

La frase está relacionada con un dicho, hoy prácticamente en desuso, citado en El Quijote, y recogido por Sebastián de Covarrubias en su Tesoro (1611): Hablen cartas y callen barbas, es decir, hablen los papeles y callen los escribanos, que solían llevar barba. Otra variante de la frase, muy utilizada durante el Siglo de Oro, era rezan cartas.

Carta blanca

Carta blanca [dar; tener; otorgar]: Tiene carta blanca quien está autorizado para obrar como quiera para conseguir algún fin, aunque sea de manera poco ortodoxa o aparentemente inapropiada. El presidente del gobierno ha dado carta blanca al ministro de Economía para subir los impuestos.

La expresión podría tener su origen en los documentos en blanco que, firmados y sellados, entregaban a sus protegidos aquellas personas que ejercían algún cargo, o que ostentaban cierta dignidad, para que hicieran de ellos el uso que desearan.

Otra interpretación es que pudiera proceder de ciertos juegos de cartas en los que la carta blanca, es decir, la que no tiene ninguna figura, vale como comodín, o sea, tiene el valor que al jugador más le interese, se puede usar como a uno le apetezca y combinar de múltiples formas. V. Dar un cheque en blanco.

Carretera y manta

Carretera y manta: Con esta fórmula anunciamos la intención de iniciar o proseguir un camino, sea a pie o en coche. Venga, a dormir, que mañana tempranito, carretera y manta. A veces la usamos para echar de un lugar a alguien molesto.

Para que vengas a incordiar y a criticar todo lo que hacemos es mejor que te vayas, así que ya sabes: carretera y manta. Posiblemente el dicho tiene origen en las costumbres de los pastores o de los arrieros, que iban de un sitio a otro llevando como único equipaje una manta para resguardarse de las inclemencias del tiempo.

Caro como aceite de Aparicio

Caro como aceite de Aparicio (Más caro que el aceite de Aparicio) [ser]: La curiosa expresión se usa para decir que algo es excesivamente caro. Aquí está el azafrán. Al final lo he encontrado en una tienda de la plaza: caro como aceite de Aparicio, pero si no hay más remedio y no le quieres echar colorante artificial a la paella…

El aceite de Aparicio era una pócima para cicatrizar úlceras y heridas, inventada por un tal Aparicio de Zubia allá por el siglo XVI y que, como su inventor, se hizo tremendamente popular. Al parecer, los resultados eran increíbles, tanto los terapéuticos para el enfermo, como los económicos para el inventor.

El tal aceite, dicen, costaba un capital. Para que se hagan una idea del porqué de la eficacia del bálsamo y para que lo preparen en casa, he aquí sus ingredientes: aceite de oliva, hipérico (una planta medicinal con pequeños frutos resinosos en forma de corazón), romero, lombrices de tierra, incienso en polvo, resina de enebro, trementina y almáciga.

Con este aceite cura Altisidora los arañazos que los gatos hacen a Don Quijote (2ª parte; cap. XLVI). V. El bálsamo de Fierabrás.

Cargo de conciencia / de alma

Cargo de conciencia/de alma [darle a alguien; tener; ser un]: Sentimiento de culpa. Cargo funciona como sinónimo de ‘pena; mancha’. No puedo tirar todos los días tanta comida sabiendo que hay gente que pasa hambre. Me da cargo de conciencia.

Cargarse / cargar a alguien de moscas Enfadarse.

Cargarse/cargar a alguien de moscas Enfadarse: Molestarse. Perder la paciencia, como quien se ve permanentemente atosigado por las moscas y no sabe cómo quitárselas de encima. Mira, me estoy cargando de moscas. Ya no insisto más. Si quieres venir, ya sabes dónde estamos y si no quieres venir, allá tú.

Con el mismo significado existe en nuestra lengua el verbo mosquear(se). V. Estar con la mosca detrás de la oreja||Estar mosqueado||¿Qué mosca te ha picado?||Mosca cojonera|| Zumbarle a alguien los oídos.

Cargarle a alguien la escopeta

Cargarle a alguien la escopeta: Predisponer negativamente a una persona contra algo o contra alguien. Ya sé que Julia no te cae bien, a mí tampoco, pero lo que no puedes hacer es cargarle a Alfonso la escopeta aprovechando que fue su novia.

La actitud de quien obra así, sin dar la cara, cobardemente y sin correr ningún riesgo, recuerda a la labor de los mochileros, los ayudantes que en tiempos cargaban las escopetas de los cazadores o los fusiles de guerra para que otros dispararan.

Cargar las tintas

Cargar las tintas: Exagerar una situación o hablar en demasía de algo. Esta emisora de radio está cargando las tintas sobre el nuevo plan de presupuestos del gobierno.

En su origen, era una frase del mundo del periodismo con la que se indicaba que, dada la importancia o la conveniencia de una noticia, se debía insistir constantemente en ella, escribiendo todo tipo de artículos relacionados con el asunto, gastando grandes cantidades de tinta que, literalmente, había que cargar en las máquinas. V. Correr tinta.

Ir a la barra de herramientas